EL BLOG DE JAVI GALLEGO: agosto 2018

jueves, 23 de agosto de 2018

NOCTURNA - LA TIESA, POZO LAO Y PEÑA CABRAS 18/19-08-18

XXXV TRAVESÍA NOCTURNA.

2ª ASCENSIÓN A “LA TIESA” Y “POZO LAO”.

1ª ASCENSIÓN A “PEÑA CABRAS”. (Robledo de Babia)

18/19-08-18

Tras un mes largo sin realizar ruta de montaña hemos repetido con otra nocturna aprovechando la época estival. Repetimos igualmente los participantes en la misma, Álvaro, José Luis y yo. En esta ocasión se eligió la zona de Babia, concretamente el pueblo de Robledo de Babia, para ascender a las cumbres de La Tiesa y el Pozo Lao como hace más de tres años hicimos en una ruta “normal” diurna y a una tercera ya de bajada, Peña Cabras, que no iba a incorporar, pero teniendo en cuenta su altitud ya nada desdeñable, 1758 m, lo voy a hacer. El transcurso y resultado fue satisfactorio como a continuación queda reflejado.

SÁBADO 18

Tras recoger a José Luis y a Álvaro nos acercamos hasta un centro comercial para cenar un poco en uno de los establecimientos del mismo. Poco después de las 22:00 horas emprendimos el viaje hacia Robledo de Babia por la carretera hacia La Magdalena. En ella nos incorporamos a la autopista para cruzar por ella un tramo del pantano de Luna y abandonarla tras el puente colgante. Por la comarca de Luna recorrimos otro tramo antes de entrar en Babia y dirigirnos a Robledo, (1324 m), al que llegamos a las 23:15 horas.

DOMINGO 19

En una calle de la parte alta aparcamos la furgoneta y nos preparamos para la ruta con una noche estrellada pero fresca. A las 23:45 horas emprendimos la caminata saliendo del pueblo por un camino hacia el Nordeste cruzando no tardando por encima del arroyo de Robledo. Avanzamos por el mismo mientras trazaba después algunas curvas y se empinaba en varios tramos. Pasamos bajo la loma de Los Barreos, a la que anteriormente a la primera subida a estos picos habíamos llegado tras la imposibilidad de llegar a ellos por la gran cantidad de nieve que se acumulaba en el camino, y no tardamos en llegar al collado del Alto del Cuerno donde se bifurca un sendero por el que regresaríamos.

Sin abandonar el ancho camino nos metimos bajo Peña Cabras por su cara Oeste viendo de continuo el pueblo de Robledo y la luna anaranjada y creciente por encima. Me detuve a sacar algunas fotos de ello aprovechando alguna roca como apoyo para evitar que saliesen borrosas al ser nocturnas. Apuntaré aquí que, no sé como, se me cambió el ajuste del ISO y casi todas ellas han salido con demasiado “grano”. Lo cierto es que la vista nocturna del valle con Robledo y otros pueblos en el mismo era bastante chula.

Continuamos subiendo por el camino que ahora iba por la ladera derecha del valle por el que bajaba el arroyo de Robledo y cruzamos luego una alambrada para el ganado. Cada vez se veía más roca en las laderas del valle en las que también crecían escobas y otros arbustos. A las 2:15 horas, tras 3,800 Km, llegamos a un refugio al lado de este camino. Se trata de una caseta de bloques de hormigón y en su interior hay una vieja cocina de leña y un camastro. Para un apuro no está mal, pero quienes la han usado no la han dejado como debiese. Allí cerca hay un vallado para el ganado y unos metros más adelante una fuente con pilón en la que decidí rellenar la cantimplora.

Seguimos subiendo por el camino que en esa parte ya alta estaba un tanto estropeado por algunos surcos. No nos restaba mucho para alcanzar collado entre ambas cimas y a él llegamos cuando eran las 2:45 horas. La altitud en este punto es de 1880 metros y habíamos hecho 4,400 Km. Sin mas emprendimos la subida hacia La Tiesa por la loma herbosa al Oeste. Cómodamente ganamos altura por la misma hasta llegar a la cumbre de dicho pico a las 3:07 h. Llevábamos 4,800 Km. hechos y estábamos a 1950 metros de altitud.

En dicha cumbre hay un montón de piedras a modo de hito entre las que encontramos un bote vacío donde dejamos nuestra tarjeta de cumbres. Veíamos luces de algún pueblo, pero no se identificaba. Soplaba viento fresco del Norte y nos acomodamos a la abrigada donde comimos un tentempié. La luna se había escondido por completo. Allí estuvimos hasta las 3:55 horas que emprendimos el descenso por la misma ladera hacia el collado. En 10 minutos bajamos este tramo para comenzar a remontar la loma contraria hacia el Pozo Lao.

En esta ladera hay más escobas y por entre ellas sube el sendero que seguimos cruzando poco después por el medio de un rebaño de vacas y algunos terneros. Sin dificultad fuimos sumando metros de altitud hacia la cumbre del Pozo Lao a la que llegamos cuando eran las 4:35 horas. Habíamos caminado hasta allí 5,900 Km.

En esta cima de 2016 metros encontramos otro monolito de piedras entre las que recogimos una tarjeta de cumbres de un tarro en el que dejamos la nuestra. Como anotación, quienes la dejaron estaban totalmente desorientados ya que la consideraron como la Peña Congosto, cumbre situada más al Norte. Se lo haré saber cuando se la devuelva. Como en la cumbre se estaba un poco fresco, descendimos unos metros y nos tumbamos a la abrigada contemplando algunos de los pueblos del valle y el estrellado cielo en el que pude ver tres o cuatro fugaces, restos de las recientes Perséidas.

Estuvimos hasta las 5:50 horas allí arriba antes de emprender el descenso. La primera idea era seguir por el cresteo siguiendo el track del GPS de la vez anterior hasta el enlace de un camino que pasa del valle de Robledo hacia el de Cospedal, pero como no me acordaba muy bien de cómo estaba dicho tramo, optamos por bajar de nuevo al collado. En él enlazamos con el ancho camino por el que continuamos el descenso dejando atrás el abrevadero con fuente y el refugio.

Poco a poco vimos como clareaba el cielo por el Este perfilándose las siluetas de las cumbres. Justo un kilómetro por debajo del collado hay una bifurcación del camino hacia la izquierda por un ramal un tanto cerrado de maleza en el que nos metimos para rodear la Peña Cabras por el Norte. Así llegamos al collado en el que la vez anterior nos habíamos detenido un rato tras bajar el cresteo que antes habíamos desistido de hacer. El día ya clareaba bastante y los frontales no hacían ya casi falta. Este collado está a una altura de 1729 metros y desde él decidimos subir a la Peña Cabras para ver como iba amaneciendo. Eran las 6:50 horas.

En algo menos de diez minutos subimos los 139 metros a esta cima rocosa y con mucha escoba en medio con amplias vistas del valle de Babia. En él ahora ya veíamos más claramente los pueblos de Robledo, Riolago y Huergas así como la cima de La Tiesa. El Pozo Lao estaba oculto por las cumbres anteriores, que aunque más bajas, lo impedían por la perspectiva.

El cielo se fue poniendo rojizo por el Este donde veíamos las Ubiñas entre otras muchas más cumbres. Fue en medio de Peña Ubiña Grande y de la Pequeña, en el collado del Rozón, por donde apareció el primer rayo de sol a las 7:45 horas. Enseguida fue clareando más el día y los valles se llenaron de luz. No tardamos en emprender el descenso de esta cumbre, que como ya apunté, no iba a incluirla como un pico ascendido, pero dado que su altitud ya es considerable y tiene nombre reconocido en los mapas, lo haré.

En el collado iniciamos el descenso hacia el valle contrario, el de Cospedal. El camino seguía igual de cerrado que el tramo anterior de subida, pero íbamos sorteando los matorrales que lo invadían. El sol comenzó a iluminar las rocas por encima de nosotros mientras rodeábamos la Peña Cabras por el Este. Los robles y otros árboles cubrían esta parte del valle. Este camino nos llevó al collado, (1599 m), en el que enlazamos de nuevo con el de subida. José Luis se había adelantado y ya no le vimos hasta el pueblo. Álvaro y yo fuimos bajando con el valle ya soleado por delante de nosotros. En un determinado punto nos desviamos unos metros para verlo desde otra perspectiva.

El camino fue trazando varias curvas mientras descendíamos hacia Robledo. Los prados fueron apareciendo a ambos lados así como la arboleda de la ribera del arroyo de Robledo. Entre ellos caminamos los últimos metros antes de entrar en Robledo de Babia a las 9:05 horas. Pocos metros más adelante terminamos la ruta donde ya estaba José Luis esperando. El GPS daba estos datos: 12,000 Km hechos y 810 metros de desnivel acumulado.

Nos cambiamos y poco después emprendimos el regreso. En La Magdalena paramos a desayunar y coincidimos con otro compañero nuestro de rutas. De nuevo en marcha seguimos el regreso hacia la capital decidiendo en el camino dejar a José Luis primero. A las 11:08 horas quedaba él en casa y 20 minutos después dejaba a Álvaro en la suya. A las 11:43 horas finalizaba el viaje en la mía.

Una nueva experiencia la vivida en esta ruta nocturna con triple ascensión, buenas vistas nocturnas y diurnas y un bonito amanecer. Escasa participación, pero disfrutada al máximo.

MAPA ESQUEMA