lunes, 3 de diciembre de 2012

BELÉN DE CUMBRES - PICO SOBERÓN (Vozmediano) 02-12-12

 


1ª ASCENSIÓN AL “SOBERÓN”. (Vozmediano). (Belén de Cumbres).

02-12-12             (Domingo)

Una vez más hemos rematado el calendario de actividades de montaña del Club Cumbres de León, y como es habitual, lo hacemos con la colocación del Belén de Cumbres. En esta ocasión estaba programada la ascensión al pico Soberón, una sencilla cumbre cercana a Vozmediano desde el cual accedimos cómodamente.
En Guzmán nos hemos reunido los 9 participantes: Mª Jesús, Álvaro, Tiquio, José Antonio, Marcial, Charo, Antonio, Nati y yo. De allí salimos con -2º C a las 9:00 horas en los coches de Marcial y Tiquio hacia Puente Villarente y luego a Boñar, donde paramos unos minutos a tomar un café. Retomamos la marcha hacia el cercano Vozmediano, 1350 m, al que llegamos cuando eran las 10:40 horas.
En las calles encontramos algunos tramos helados y con algo de nieve aparcando los coches en dos de los pocos lugares en los que se podía. Nos preparamos para la marcha y a las 10:55 horas comenzábamos a caminar por un ancho camino hacia el Norte por el valle de El Río entre las laderas del pico El Sillar y la Peña Salgueredo. El cielo se mantenía totalmente despejado, aunque el frío era intenso.
Fuimos avanzando por este camino, por el que habíamos bajado hace dos años del pico Relance, y por el que ahora subimos dejando atrás un depósito de agua. Llegamos a un punto en el que se bifurcaba y tomamos el ramal de la derecha que comenzaba a subir con más pendiente paralelo al arroyo del Soberón. En él ya se acumulaba más nieve, aunque se subía bastante bien, claro, que los que abrían por delante lo tenían un poco peor.
Enseguida encontramos un pinar por la parte derecha en la falda del Salgueredo y del mismo Soberón. El sol comenzó a colarse entre los pinos de pequeño tamaño creando bonitos contraluces. En el camino vimos varios refugios de animales bajo las ramas de escobas curvadas por la nieve. Al fondo de la vaguada que subía por el otro ramal asomaba el pico Relance con la gran antena.
A las 12:30 horas llegábamos a la collada del Campo situada a una altitud de 1527 metros y con una amplia vista de numerosas cumbres nevadas. Entre las cimas que contemplábamos se podían contar: Peña Corada, Moro, Cerroso, Aguasalió, Espigüete, Peñas Pintas, etc. Nos sacamos una foto de grupo con este fondo antes de retomar la subida hacia la cumbre ya no lejana. Del camino salía el cortafuegos hacia la cumbre, aunque algunos nos metimos campo a través entre las escobas antes de salir a éste unos metros por encima. Dejamos a Nati, que sabíamos que nos seguía a su paso por detrás, unas señales indicándole la dirección a seguir.
Nos metimos en este cortafuegos de la ladera Norte del Soberón con pendiente considerable pero cómodo de subir. En la nieve de los laterales del mismo fuimos trazando diferentes dibujos y palabras navideñas. Echando la vista atrás vimos llegar a Nati al collado. Hablando con ella nos dijo que no se decidía a seguir. Antonio, que iba con nosotros, decidió bajar de nuevo y llevarle unos dulces para que al menos probase algunos.
Seguimos remontando la pendiente ladera hasta llegar a un punto en el que dicho cortafuegos daba un giro de 90 grados hacia el Oeste. Siguiendo las huellas de los primeros llegamos a una zona rocosa ya cercana a la cima en la que había que extremar el cuidado para no meter el pie entre los huecos tapados por la nieve. Escasos metros más adelante, y sin desnivel alguno, alcanzamos la cumbre nosotros a las 13:40 horas.
La altitud del Soberón es de 1685 metros y no encontramos señal alguna de cumbre. Al amparo de unas rocas colocamos el portal de belén y a su alrededor todo lo que llevábamos para la celebración. De ello sacamos la foto típica de ese evento. Como no era fácil agruparnos nosotros también con él, nos sacamos una foto de grupo en otra posición. Tras comer el bocata, nos dispusimos a celebrar la Navidad en aquella cima al son de villancicos y otras canciones tradicionales que desafinamos mientras sonaban las panderetas y lucíamos los gorros navideños ya típicos de esta jornada. El cava y la sidra se nos subía a algunos un poco más de la cuenta y al menos contrarrestaba el frío intenso que venía de Norte. Por esa parte comenzamos a ver nubes que iban cerrando el paisaje poco a poco.
Pasamos un buen rato divertido celebrando la navidad como montañeros mientras disfrutábamos del amplio paisaje en redondo. En la confluencia de los valles que rodeaban la cumbre veíamos Vozmediano cubierto por la blanca capa de nieve.
El descenso decidimos hacerlo hacia el valle del Sur y hacia él nos echamos sobre las 15:25 h. Retrocedimos unos metros hasta coger un buen terreno hacia la primera collada hacia el Oeste desde donde nos echamos ladera abajo al valle. Algunos se dedicaron a formar bolas de nieve que echaban rodando e iban creciendo de tamaño. Con una de ellas montamos un muñeco al que le colocamos unos bastones de brazos con guantes, un gorro como bufanda, dos nueces de ojos, una barra de cacao roja de nariz y una chocolatina de boca. Para rematarlo, un gorro de navidad. Con él nos sacamos una foto. Más abajo, Tiquio había hecho otro más pequeño con una gran nariz. Luego lo convertimos en muñeca de nieve.
Mientras perdíamos altura veíamos como por detrás se iba nublando de forma evidente. A la izquierda dejamos la collada de Rimuelas, cabecera del valle por el que bajábamos. La nieve se acumulaba en las laderas y en algunos lugares metíamos “la pata” hasta el fondo. No tardamos en entrar en un hayedo totalmente desprovisto de hoja, aunque con paisaje bonito. Bajando por él tuvimos algunas guerras de bolazos y nos sacamos una secuencia de fotos entre la arboleda.
Enlazamos así con un camino al que nos incorporamos para seguir descendiendo. Más abajo nos encontramos con José Antonio, y algunos le seguimos por un atajo que no resultó tal, ya que el resto nos adelantó. En un determinado punto se une también el valle que baja de la collada de Bosvil. El paisaje nevado era una maravilla visual y disfrutamos del mismo en este descenso. Las nubes ya habían cubierto todo el cielo y solo se colaba el sol en algunas franjas al Oeste iluminando las cumbres con un espectacular color rojizo.
Atravesamos algunas zonas dónde el ramaje formaba túnel sobre el camino al lado del cual se acumulaba un buen talud de nieve. No tardamos en vislumbrar Vozmediano bajo nosotros y tras él el valle por el que habíamos salido por la mañana. El camino nos metió de lleno al pueblo en el que encontramos un rebaño de ovejas con un gran mastín cerrándonos el paso. Para evitarlo atajamos por un sendero entre maleza que nos sacó directamente a la carretera cerca de la fuente en la que habíamos cargado agua.
A las 18:00 horas llegábamos los últimos a los coches. Allí nos cambiamos y nos acercamos al bar en el que ya estaban algunos de los compañeros. En éste nos tomamos un refrigerio e hicimos las cuentas de la salida mientras charlábamos un rato. Una hora más tarde abandonábamos el local para emprender el viaje de regreso a León. Yo me di cuenta en ese momento de que uno de los gorros de Navidad tenía luces y le coloqué unas pilas. Lo traje puesto todo el camino hasta casa. Llegamos a la ciudad a las 20:10 horas y a Armunia poco después. El termómetro marcaba +1º C.
Este fue el final de la última jornada de montaña del Club Cumbres de León por este 2012. Nos resta la cena del día 8 con la que termináremos el calendario de actividades. Si no hay novedades, la primera del 2013 será el día 13 con la ascensión a Peña Portilla.