EL BLOG DE JAVI GALLEGO: junio 2020

martes, 30 de junio de 2020

CIRCULAR TOLIBIA Y PICO SOCELLERÓN - 20-06-20

3ª TRAVESÍA “TOLIBIA DE ABAJO – LA BRAÑA – ARINTERO –

PICO SOCELLERÓN (1ª ASCENSIÓN) – TOLIBIA DE ARRIBA – TOLIBIA DE ABAJO.

20-06-20 (Sábado)

Después de tres meses de parón forzoso, la totalidad de la primavera de este año, por la pandemia del coronavirus y del estado de alarma en el que hemos permanecido este tiempo, retomamos las rutas con esta sencilla travesía que finalmente ampliamos con una improvisada ascensión a la cumbre cercana del Socellerón. Justo el día después de la última salida hecha en Lois se declaraba dicho estado de alarma que nos ha tenido encerrados en casa primero y con muchas restricciones después. El uso obligatorio de mascarillas en la mayoría de lugares concurridos, sobre todo cerrados, como los vehículos compartidos, en los que además no se puede ir más de cuatro ocupantes, son algunas de las que nos afectan en esta ocasión.

A las 8:45 horas nos reunimos en Guzmán los 7 participantes de esta primera ruta: Mª Jesús, Guiomar, José Antonio, José Luis, Álvaro, Juan y yo. En mi furgoneta y el coche de José Antonio nos repartimos para salir de León minutos después con 11º C en los termómetros y el cielo despejado. Por la carretera del Torío avanzamos para desviarnos en Robles de la Valcueva hacia La Vecilla donde entramos en el valle del Curueño. En las Hoces de Valdeteja vimos unas cabras encaramadas en unas rocas muy cerca de la carretera.

A las 9:55 horas llegamos a Tolibia de Abajo donde tomamos un café y nos preparamos para la ruta al lado mismo de la carretera. Por allí vimos a una persona con el traje especial desinfectando la fuente pública cercana. Nos sacamos una foto con el Bodón de fondo y a las 10:35 horas iniciamos la caminata a una altitud de 1174 metros. Por la misma carretera que habíamos llegado avanzamos al sol que ya calentaba bastante. No tardamos en meternos en las Hoces de Valdeteja bajo las crestas del Este del Bodón y las del Oeste de la Peña Caldera.

Tras un tramo recorrido nos desviamos por un camino a la izquierda que pensábamos que tenía salida más adelante y evitábamos el asfalto. No tardamos en comprobar que solo llegaba unos metros más adelante cerrándose por las paredes que caían al río Curueño directamente. Nos dimos la vuelta, todos menos José Luis, que inició una trepada por las mismas en busca de salida y paso. De nuevo en la carretera seguimos durante un tramo más hasta el desvío que sube a La Braña, 3,100 Km, y Arintero, 3,600 Km y hacia el mismo entramos tras haber recorrido 2,000 Km desde Tolibia.

En este cruce se encuentra la presa desde la que se hace el trasvase del Curueño al Porma por un largo túnel que une las dos cuencas. No lejos, sobre el arroyo de Villarías, se emplaza el Pontón, uno de los bonitos puentes romanos de esta zona del Curueño. Sobre él nos hicimos una foto y estudiamos si se podía seguir por su otra margen para evitar en lo posible la carretera, aunque no lo vimos claro. José Antonio también había desaparecido y el resto continuamos por el asfalto disfrutando del bonito valle del arroyo Vallarías con algunos pinares en las laderas del Sur y las pendientes lomas de la Peña de La Braña al Norte. Las escobas pintaban el paisaje con las flores de varios colores y tonalidades. El Bodón seguía emergiendo por detrás de nosotros al Oeste. Varias vacas y terneros pastaban en las praderías cercanas al arroyo.

A las 12:00 horas llegamos al desvío de La Braña tras 4,800 Km hechos. Subimos hacia este pueblo que no distaba más 300 metros del desvío anterior entrando por su calle principal en la que solo vimos algunos perros. Las casas eran en su mayoría de piedra, así como la iglesia hacia la que subimos. Desde allí veíamos claramente la Forqueta de Arintero, el curioso collado de forma cuadrada entre dos peñas que da paso al embalse del Porma. En este punto estábamos a 1282 m de altitud y habíamos hecho 5,400 Km.

Nos sacamos unas fotos en este bonito pueblo y descendimos de nuevo hacia la carretera para seguir la ruta hacia Arintero. En este tramo tuvimos una bonita vista de La Braña mirando atrás. Por delante veíamos cada vez más cerca la forqueta en la sierra en la que se emplaza y que la forman cumbres como la del pico Gudín, Peña Forcada, Peñabuena o el Socellerón, entre otras. Las praderías cubrían todas las laderas de dicha sierra y se extendían hasta el valle. En un pequeño cerro vimos un refugio y ganado cercano. A las 12:50 horas entramos en Arintero por debajo de su iglesia. En este pequeño pueblo también las casas eran de piedra en su mayoría y aquí sí vimos a algunos vecinos. A la sombra cerca de una fuente paramos unos minutos a tomar un tentempié. El GPS marcaba una altitud de 1317 metros y una distancia recorrida de 7,000 Km. Allí al lado había una bonitas matas de diferentes flores con coloridos intensos.

Sobre las 13:15 horas retomamos la marcha saliendo por un ancho camino hacia el Nordeste entre mas prados y algunos árboles. Al lado de éste por delante me pareció ver a una persona que parecía parada fotografiando algo o mirando con prismáticos, y para más detalle, con algún tipo de sombrero o gorra. Pues bien, según nos acercábamos comprobamos con guasa que se trataba de un tronco de árbol tronchado en una posición que hacía parecer una persona. Más adelante dejamos por debajo un colmenar. La pista seguía subiendo y nos situamos justo enfrente de la forqueta y con ella de fondo nos sacamos una foto. De nuevo en movimiento vimos por debajo una fuente con pilón.

A las 14:00 horas, tras 9,200 Km, alcanzamos un collado a 1388 metros desde al cual se comienza el descenso hacia el valle de Tolibia de Arriba. Aunque no estaba en los planes, decidimos subir por una vereda hacia el collado de Valdemaría, iniciando una subida de más pendiente por ella. Salimos a otro ancho camino que nos llevó al collado cuando eran las 14:30 horas. En el mismo estaban unos pastores con un todoterreno y cuyo rebaño de ovejas pastaba en la ladera del Socellerón, al Este. Desde este collado de 1504 m se cruza a Rucayo, pueblo que veíamos en la parte contraria al igual que parte del embalse del Porma. También numerosas cumbres como el Susarón, Lago, Remelende, etc, etc.

Viendo que la cima del Socellerón estaba “a tiro de piedra” y la ladera cómoda de subir, decidimos dar ese paso más y echarnos a la misma. Por culpa del rebaño de ovejas, o más bien por los mastines que las cuidaban, tuvimos que desplazarnos varios metros para alejarnos del mismo, y aún así se nos acercaron ladrando. Nos metimos en una zona más rocosa y empinada hacia la cumbre hasta alcanzar la cresta. Comprobamos que por su cara Este había algunas zonas de cortes un tanto verticales de los que había que separarse prudentemente. El tramo a la cima no era muy largo y a ella llegamos cuando eran las 15:25 horas tras 11,000 Km hechos en total.

En esta cumbre del Socellerón, con 1643 metros, encontramos un bote vacío entre unas rocas en el que luego dejamos nuestra tarjeta de cumbres. Nos acomodamos para comer en esta cima disfrutando del amplio y bello paisaje que contemplábamos desde la misma. Además de toda la sierra en la que nos encontrábamos, divisábamos infinidad de cimas en cualquier dirección. Nombrando algunas de ellas: el Bodón, Valdorria, Cueto Ancino, Susarón, Mahón o parte de los Mampodres. Al Norte, no muy lejos del pantano del Porma, veíamos Rucayo, y al Sudeste, en las faldas del Bodón, Lugueros. Bajo nosotros corría el valle por el que habíamos accedido desde Arintero así como la collada de Valdemaría, en la que ahora había otro todoterreno que más tarde marchó con el anterior siguiendo al rebaño de ovejas que bajaba hacia Tolibia de Arriba.

Estando en la cumbre llegaron José Antonio primero y José Luis más tarde. Nos hicimos algunas fotos de grupo antes de emprender la bajada a las 17:30 horas. Esta vez lo hicimos algo más directos al collado aprovechando que ya no estaba el rebaño y los mastines. En algo menos de media hora llegamos al collado Valdemaría y un poco más abajo nos detuvimos en otra fuente con pilón. Esta vez no abandonamos el camino que descendía al encuentro del que habíamos traído por el valle desde Arintero. También por allí estaban los prados cerrados por alambrada para el ganado y cruzamos alguna cancilla. Por encima vimos un refugio de piedra en la base de una peña. Enlazamos con el camino principal justo antes de llegar al collado de 1383 metros que da paso al valle de Tolibia de Arriba, pueblo que vimos desde allí. Llevábamos 13,700 Km y eran las 18:55 horas.

Emprendimos el descenso por el camino hacia este pueblo entre praderías y las laderas con escobas y otros matorrales floridos. En medio de una ladera de éstas vimos un frondoso árbol y justo por debajo una curiosa roca con forma triangular. Los pinares cubrían las del Sur en la parte alta. Antes de llegar al pueblo el camino trazó unas “eses” y pasamos al lado de una nave ganadera. Pocos metros más adelante entramos en Tolibia de Arriba, 1241 m, a las 19:20 horas y tras 15,200 Km. No tardando llegamos a la plaza en la que paramos a la sombra.

José Luis iba algo indispuesto y decidió quedar allí a la espera de que fuésemos a por él con la furgoneta. Guiomar optó por quedar con él. El resto, salvo Juan y José Antonio, que se entretenían por allí, iniciamos el último tramo por carretera hacia Tolibia de Abajo, distante unos dos kilómetros. A las 19:35 horas retomamos la marcha por la única carretera de acceso al pueblo entre arboleda y con el Bodón imponente delante de nosotros. El sol seguía calentando y se agradecían las sombras. Fuimos avanzando por el asfalto y nos encontramos con algunos lugareños que paseaban disfrutando de la hermosa tarde que hacía. A las 20:02 horas entramos en Tolibia de Abajo llegando a los coches en poco más de cinco minutos. El GPS nos daba los siguientes datos al final de la ruta: 17,600 Km y 590 metros de desnivel acumulado.

Al poco de llegar nosotros lo hicieron José Antonio y Juan. Yo me cambié y subí a por Guiomar y José Luis. De nuevo en Tolibia de Abajo estuvimos tomando un refrigerio en el bar antes de emprender el regreso a León a las 21:30 horas. Sin novedades hicimos este trayecto a la capital donde llegamos una hora más tarde. Dejé a Guiomar y acerqué a José Luis y Mª Jesús a casa antes de llegar yo a la mía a las 22:55 horas.

Así fue el transcurso de la primera ruta después de estos tres meses de cuarentena de la que hemos salido esta misma semana, un día después de esta ruta, aunque con muchas medidas de seguridad y restricciones. El tiempo nos acompañó para poder disfrutar de esta jornada de retorno a la actividad montañera que esperamos continúe, así como con lo que ya se ha definido como “la nueva normalidad”.

MAPA ESQUEMA