miércoles, 22 de noviembre de 2017

SUSARÓN - 19-11-17


4ª ASCENSIÓN AL “SUSARÓN” (Puebla de Lillo)

19-11-17                              (Domingo)
                
En la recta final del año hemos hecho esta ascensión a una de las cimas más conocidas de la montaña leonesa, además de sencilla, el Susarón. Se eleva esta cima a la vera del pantano del Porma teniendo en su base Puebla de Lillo, del cual partimos. Disfrutamos de un estupendo día soleado, aunque fresco.
Sobre las 8:15 horas nos recogió José Luis a Mª Jesús y a mí para dirigirnos a Guzmán, donde el termómetro marcaba 1º C. Allí nos reunimos con el resto de participantes: Cundi, Guiomar, Vicente, Piedad, Emma, Álvaro y Alex H. A las 8:45 horas, con un poco de retraso, emprendimos el trayecto hacia Puebla de Lillo, con el sol luciendo, pero una buena helada cubriendo el terreno. Alrededor de una hora nos llevó este viaje que finalizamos en dicho pueblo, a 1140 m de altitud. Aquí nos preparamos para la ruta y tomamos un café en el cercano bar.
Eran las 10:25 horas cuando emprendimos la marcha tras una foto de grupo con el pico de fondo. Siguiendo la ruta de La Cervatina salimos del pueblo por una pista en la base Norte del Susarón. El terreno estaba blanco y endurecido por la fuerte helada que había. Enseguida dejamos el desvío hacia el valle de Celorno y más adelante cruzamos un paso canadiense para el ganado sobre el arroyo del Celorno. Continuamos por el camino a la sombra del Susarón contemplando hacia atrás unas bonitas vistas de Puebla de Lillo iluminado por el radiante sol.
   Pasamos cerca de la confluencia del arroyo Celorno con el de Patina a cuya vera seguía ahora el camino. Habiendo recorrido 1,300 Km desde el comienzo, abandonamos el mismo para cruzar dicho arroyo y dirigirnos hacia una hondonada ya con pendiente más pronunciada. Algunos senderos subían hacia la estrecha vaguada y por ellos avanzamos en diferente grupos. Yo no iba ese día en la mejor forma y me fui quedando atrás, de “coche escoba”...
Entramos en esa especie de desfiladero entre rocas y algunas hayas aisladas ya deshojadas casi por completo. La vista hacia atrás era cada vez más amplia y bonita cuanto más altura ganábamos. Así salimos de dicha vaguada y atacamos la ascensión más directa a la cumbre. Estábamos a 1425 metros de altitud y nos restaban unos 450 metros de desnivel a la misma. Algunos ya estaban bastante adelantados y les veíamos avanzar ladera arriba mientras el resto les seguíamos a nuestro paso. No tardamos en ver y pisar uno de los minúsculos, escasos y dispersos neveros que moteaban la loma.   
A las 14:00 horas llegamos los últimos a la cumbre del pico Susarón, cuya altitud es de 1979 metros. Aprovechando la presencia de otro par de montañeros que llegaron a los pocos minutos, nos sacaron unas fotos de grupo en la cima. Tras ello nos fuimos acomodando para comer en torno al vértice geodésico disfrutando del paisaje espectacular que se nos ofrecía en redondo. Bajo nosotros estaba el pantano del Porma preocupantemente mermado por la seria sequía que sufrimos desde hace muchos meses. Varios pueblos como Puebla de Lillo, Cofiñal, Redipollos, San Cibrian o Solle, el pueblo de Álvaro, estaban a “tiro de piedra”. Las cumbres que se pueden enumerar son innumerables en cualquier orientación. Por nombrar algunas: Peña Corada, Pico Moro, Peñas Pintas, Espigüete y varias mas de la zona de San Glorio, Mampodres, Picos de Europa o Peña Ten orientados de Sudeste a Nordeste. De Norte a Sur por el Oeste: varias de la franja de San Isidro, aunque no podría identificarlas fielmente. También el Bodón, Polvoreda, Peña Galicia o Valdorria entre otras muchas.
Se estaba muy cómodo allí, ya que el día acompañaba con una temperatura bastante agradable, pero tras un buen rato deleitándonos con toda esa belleza, había que emprender el descenso. Algunos se fueron adelantando mientras los últimos empezamos a bajar a las 15:55 horas. Las sombras se alargaban en el paisaje al atardecer y la temperatura fue bajando. Nos metimos en ella a media altura antes de llegar al comienzo de la vaguada en la que entramos a continuación.
Eran las 17:30 horas cuando enlazamos con el ancho camino. En muchos lugares donde el sol no había dado en todo el día se veía aún el blanco manto de la helada. En algunas praderías vimos caballos pastando a los que me acerque para sacarles unas fotos, pero no querían posar...Cruzamos el puente sobre el río y fue apareciendo el pueblo por delante de nosotros. De fondo se podían ver algunas cumbres de los Mampodres iluminadas con la luz anaranjada del atardecer. Tras cruzar otro puente entramos ya en el tramo cementado por el que llegamos a Puebla de Lillo a las 17:50 horas.
Allí nos cambiamos y entramos a un cercano bar a tomar un refrigerio. En él estuvimos hasta las 18:30 horas cuando decidimos emprender el regreso a León. Un termómetro marcaba 5º C. Sin novedades, ya anochecido, hicimos el trayecto de vuelta. A las 19:50 horas llegamos a Guzmán donde el termómetro marcaba 8º C. De nuevo José Luis nos acercó a Mª Jesús y a mí hasta Armunia donde terminamos otra grata jornada montañera. 

MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA GPS:

LEÓN

SUSARÓN DESDE LA CARRETERA
PUEBLA DE LILLO

SALIENDO POR LA RUTA DE LA CERVATINA
A LA SOMBRA DEL SUSARÓN


DESVÍO HACIA LA VAGUADA



CAMINO DE LA CIMA

PUEBLA DE LILLO
NEVERO EN LA RUTA

ÚLTIMO TRAMO A LA CUMBRE

SUSARÓN
VISTA AL ESTE
PANORÁMICA AL OESTE
COMIENDO EN LA CUMBRE
DESCENSO

ATARDECER EN PUEBLA DE LILLO
LLEGANDO AL PUEBLO
TONOS ROJIZOS EN MAMPODRES
LEÓN

martes, 7 de noviembre de 2017

RUTA Y PICO GALLO (CÁRMENES) - 05-11-17


3ª TRAVESÍA “RUTA DEL GALLO” Y 1ª ASCENSIÓN AL “GALLO” (Cármenes)

05-11-17                              (Domingo)
                
Con una previsión pésima del tiempo nos hemos decidido a salir para realizar esta sencilla ruta circular que ampliamos con la subida a la cumbre emplazada en su centro. Por mi parte era la tercera vez que la hacía, una de ellas nocturna. Por el contrario, el pico Gallo era la primera ocasión que lo coronaba.
A las 8:10 horas salí de casa para recoger en primer lugar a José Luis y a Álvaro después. Por la carretera del Torío avanzamos con algunas nubes cubriendo el cielo, pero viendo al frente una masa compacta que ocultaba por completo las cimas. No tardó en comenzar a llover en este primer tramo siendo más abundante según avanzábamos y el sol desaparecía tras el capote gris de los nubarrones. Con ese panorama llegamos a Cármenes a las 9:20 horas. Allí aparcamos al margen de la carretera que sube a la collada del mismo nombre y nos preparamos para la marcha con chubasqueros y abrigo, ya que la temperatura era bastante baja. Cármenes se emplaza a una altitud de 1173 metros. Las cumbres altas como los Currillines estaban cubiertas por el primer manto blanco de nieve de la temporada que podíamos ver entre la niebla que las tapaba casi por completo. 
Poco antes de las 10:00 horas nos pusimos en marcha por esa carretera en dirección Oeste con la incesante lluvia como acompañante. Por ella recorrimos algo menos de un kilómetro antes de desviarnos hacia un camino al Sur con algunas fincas adyacentes. Unas estacas balizan toda esta ruta sin posibilidad de pérdida. No tardamos en cambiar de dirección para colocarnos paralelos a la carretera pasando justo a su vera antes de redirigirnos definitivamente al Sur de nuevo.
Muchos tramos del camino estaban totalmente encharcados y había que hacer algunos equilibrios para evitar el agua. Dejamos atrás un todoterreno aparcado a su orilla, cruzamos una cerca de alambre para el ganado y unos metros más adelante vimos una cuadra de gran tamaño. Entre unos matorrales se guarecían un par de vacas. El ancho camino iba trazando algunas eses mientras se dirigía hacia la sierra de cumbres que veíamos al frente. Algunas de ellas, las del más al Oeste, tenían mayor altura y se veían cubiertas por la nieve.
A las 11:15 horas alcanzamos un pequeño collado al lado de un pico rocoso desde el cual contemplamos el gran pinar que cubre las laderas del valle que desciende hacia el Torío, en el cual vimos un tramo de la carretera que cruza Almuzara y el ramal que sube hacia la collada de Valdeteja y Valverdín en ella. Continuamos avanzando por el ancho camino entre escobas y matorral hasta un punto en el que, unos metros desviado del camino, podía verse un panel informativo en un mirador con amplias vistas del valle, ahora oscurecido por la lluvia y la neblina. Al otro lado del barranco Damián estaba el pico Gallo.
Desde ese punto descendimos a lo largo de un kilómetro aproximadamente en el cual nos fuimos metiendo de lleno al pinar. Los altos pinos escoltaban ambos lados de la pista cerca de la cual vimos un par de bañeras usadas como bebederos para el ganado. Fuimos a la vez cambiando de rumbo hacia el Este para meternos en la cresta que da paso al valle de Gete. El camino se transformó en sendero que transcurría por la linde del pinar hacia la base del pico Gallo. Echando la vista atrás, y en algunos claros que abrieron, vimos la cumbre del Machamedio moteada por la nieve.
A las 12:40 horas estábamos en la base Sur del pico Gallo al que habíamos decidido subir, si el acceso no se complicaba demasiado. En el GPS llevaba una ruta en la que habían accedido a la cima primera e intentamos seguirla, aunque enseguida nos desviamos por culpa del cerrado matorral que lo invadía todo. Con él fuimos peleando como pudimos cada uno por donde mejor lo veía. Las escobas, helechos y los pinos no ponían fácil el avance, además de mojarnos por completo. Al fin alcanzamos lo que parecía una de las cumbres, aunque al Norte se veía la principal detrás de otra masa de maleza que parecía infranqueable. Estuvimos dudando si ir hacia ella o no, pero ya de estar allí, y viendo cómo un sendero seguía en esa dirección, optamos por avanzar hacia ella. Al final resultó el tramo más fácil ya que la senda estaba muy marcada allí e incluso vimos algunos hitos de piedras.
A las 13:25 horas, tras 6,900 Km hechos, llegamos a la cima principal del pico Gallo con 1557 metros de altitud. En ella encontró Álvaro un bote con una tarjeta de cumbres de un grupo asturiano de hacía dos años. Ahora era nieve lo que nos caía y se notaba más el frío. Desde allí veíamos Cármenes, Almuzara, Valverdín y Getino, aunque difuminados por esa nieve y las nieblas. Entre ellas se podía ver la cima del Bodón de Cármenes por encima de Valverdín. Igualmente vimos cerca de la cima un cuadro de piedras a modo de resguardo, pudiera ser de cazadores. No paramos mucho allí, nos hicimos una foto en la cima y dejamos una tarjeta nuestra antes de emprender el descenso.
Durante unos metros seguimos el mismo sendero de subida antes de desviarnos a otro también marcado más hacia el Oeste. No estaba tan cerrado como el de subida, aunque tenía más pendiente y en algunos sitios patinaba con el barro. Entramos de nuevo entre pinos y matorral que sorteamos mejor que antes y poco a poco nos acercamos a la ruta señalizada a la que no tardamos en incorporarnos unos metros por delante de donde la habíamos dejado a la subida. Estuvimos estudiando donde poder parar a comer en algunas de las rocas que encontramos, pero seguía lloviendo y no apetecía parar mucho. Al final decidimos seguir hasta el pueblo ya que la ruta no era muy larga y no la terminaríamos muy tarde.
El sendero avanzaba por la cresta desde la que vimos Gete en el valle Sur. Subimos unos metros antes de emprender el descenso hacia el comienzo del hayedo del Monte Brición. Rodeamos la Peña Grande por el Norte antes de abandonar el pinar de nuestra izquierda y comenzar a meternos en el hayedo ya muy deshojado. Como ya comenté en la ruta anterior, este año la drástica sequía sufrida ha hecho que los hayedos se hayan secado muy rápido sin pasar por las ciclos de colorido habituales.
Poco a poco nos fuimos encontrando hayas, como digo muy deshojadas ya, pero con un encanto especial. Había muchas derribadas y caídas que incluso así creaban bonitos rincones. Algunas rocas cargadas de musgo acentuaban esa belleza en este bonito entorno en el que fuimos entrando. Yo me acordaba de las anteriores veces que la pendiente del sendero se acentuaba mucho, y ahora mojado resultó ser una pista de patinaje en la que no libramos ninguno de los tres de caer al suelo. Con mucho cuidado bajamos este tramo hasta desembocar en un ancho camino en el que una señal nos marcaba a Cármenes 3,000 Km en 1:00 hora. Hasta allí llevábamos 8,600 Km y eran las 15:00 horas.
Sin abandonar el hayedo continuamos por dicho camino que en ese primer tramo trazaba algunos vaivenes de desnivel mientras cruzábamos el reguero de Vallinagre que ahora formaba un seco barranco en el que el hayedo tapizaba sus laderas. Por la izquierda del camino vimos un tramo con una especie de alambrada ya muy destrozada. Sin darnos cuenta fuimos dejando atrás el bosque siendo sustituido por laderas de matorral bajo y algunas praderías con ganado. A la vera del camino encontramos una curiosa puerta metálica sujeta por un poste de madera con la marca de la ruta y otra estaca. No sabemos si antiguamente había alguna cerca allí o no, pero ahora estaba aislada totalmente sin utilidad alguna, aunque nosotros la cruzamos.
Unos metros más adelante el camino trazaba una cerrada curva en pendiente habiendo otro ramal más recto por el que bajamos nosotros. Echando la vista atrás vimos ahora la cumbre principal del pico Gallo. En esos momento se abrió un gran claro por el que sol nos iluminó durante unos minutos antes de volver a cerrarse por completo. Como es habitual, llegando al pueblo es cuando los caminos están más encharcados para terminar siempre que llueve con las botas embarradas, no falla. Pasamos luego al lado de una explotación ganadera y en pocos minutos entramos en Cármenes. Salimos a la carretera general por la que caminamos los últimos metros antes de terminar la ruta a las 16:15 horas. El GPS daba estos datos: 12,100 Km hechos y un desnivel acumulado de 525 metros.
Seguía lloviendo y no había un lugar apropiado para comer cómodamente. En una entrada de una casa que tenía un minúsculo techo nos cambiamos y al final decidimos tomar algo en el bar cercano y comer ya en casa. Eso hicimos antes de emprender el regreso a las 17:00 horas. Según avanzábamos hacia la capital se abrían más claros quedando algunas nubes aisladas cuando llegamos a ella. A las 17:45 horas quedaba Álvaro en casa acercando luego a José a la suya. A las 18:20 horas terminaba yo el viaje en Armunia.

Así transcurrió esta jornada otoñal pasada por agua y nieve en la que, a pesar de esas inclemencias, disfrutamos de la bonita ruta y sus paisajes. 

MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:

LEÓN
TRAYECTO


PRIMERAS NIEVES POR ENCIMA DE CÁRMENES
CÁRMENES



CAMINO ENCHARCADO
LA SIERRA AL SUR



PINAR Y PICO GALLO AL FONDO
VALLE DEL TORÍO CON CÁRMENES Y ALMUZARA
NIEVA SOBRE CÁRMENES
ALMUZARA
PINAR
¿?


VALLE DE GETE
EL MACHAMEDIO NEVADO DE FONDO

BODÓN DE LUGUEROS Y CIMAS DEL CURUEÑO Y TORÍO
HACIA LA CUMBRE DEL GALLO
PELEANDO CON LA MALEZA

PICO GALLO

DESCENSO


GETE
HAYEDO DEL MONTE BRICIÓN




ALMUZARA Y CÁRMENES






ÚLTIMO TRAMO DE LA RUTA
EL PICO GALLO DESDE CERCA DE CÁRMENES
CÁRMENES





LEÓN