domingo, 13 de julio de 2014

ROBLEDAL DE MATAPIOJOS Y ROBLÓN DEL SESTIL - 06-07-14




1ª TRAVESÍA “ROBLEDAL DE MATAPIOJOS” Y

1ª TRAVESÍA “ROBLÓN DEL SESTIL” (Boca de Huérgano)

06-07-14
                   (Domingo)



Tras un mes largo sin salir con el club, he reanudado esta práctica con un par de marchas improvisadas, dado que para este fin de semana no teníamos ruta alguna. La mala previsión del tiempo, que se cumplió fielmente, me hizo pensar detenidamente que ruta hacer apropiada a la lluvia copiosa que se anunciaba. Al final hemos unido un par de ellas marcadas en la zona de Riaño, concretamente en Boca de Huérgano.

La primera transcurre por un bosque de robles mientras que la segunda lo hacer por un par de valles abiertos y tiene como objetivo un enorme ejemplar, también de roble, emplazado entre ambos. Esta última solo la hicimos dos de los cuatro participantes.

A las 8:30 horas nos reunimos en Guzmán estos cuatro participantes: Álvaro, José Luis, Marcial y yo. De allí partimos en mi furgoneta por el acceso sur hasta enlazar con la nacional con dirección a Boñar. Camino de esta villa comenzó a llover y el panorama se oscurecía a cada kilómetro. Por el valle de Sabero cambiamos de carretera para dirigirnos hacia Riaño donde paramos unos minutos a tomar un refrigerio en uno de los bares de este pueblo. De nuevo en marcha llegamos poco después a Boca de Huérgano, (1100 m) donde paramos a las 10:10 horas.

Metidos en un soportal de una casa nos preparamos para la ruta y a las 10:30 horas comenzamos a caminar por el camino marcado como “PR LE-33 - Matapiojos” y que sale de la carretera de Besande nada mas pasar el puente sobre el río Esla o Yuso. Dicho camino cogía altura rápidamente y a los pocos metros cambiaba de dirección al Sur tras dejar el ramal de vuelta de frente y que venía de Villafrea de la Reina. Desde allí tuvimos una amplia vista de Boca de Huérgano.

El camino transcurre paralelo a la carretera de Besande y poco a poco se va metiendo en el robledal donde pueden verse algunos ejemplares de gran tronco. La lluvia cesaba algunos ratos, pero otras arreciaba de forma desmedida. En todo momento la ruta estaba marcada por estacas con señales aunque no vimos desvío alguno en este tramo. En las márgenes del camino había también varias plantas de dedalera o digitalina con sus campanillas rosas en forma de racimo.         

A las 11:30 horas llegábamos a la primera fuente con pilón de la ruta. Se emplaza en una campera desde la que, según la descripción, en días claros pueden verse varias cumbres como el Gilbo o las Pintas. Ahora no se veía nada. Estábamos a 1300 metros de altitud y llevábamos 3,500 Km.

Nos sacamos una foto antes de retomar la marcha cambiando de dirección totalmente para volver hacia atrás y por encima del camino que traíamos. No tardamos en alcanzar la cota más alta de la ruta, 1328 metros, en el punto kilométrico 3,700. De nuevo nos internamos en el bosque en el que encontramos algunos mojones de troncos huecos. En uno de ellos me metí para sacar una foto. Otro estaba unos metros por debajo y bajamos José y yo a verlo. Dejamos atrás los barrotes de hierro de una cancilla en desuso y luego el camino describió una serie de giros que nos metieron en el valle de Arbolande tras pasar el collado que separa el Alto de Matapiojos a nuestra derecha, del Cueto San Martín a la izquierda. Éste último le veníamos rodeando desde el valle anterior.

Tras un rato de tregua volvía a llover con todas las ganas. Pasamos entre un numeroso grupo de helechos antes de llegar a la segunda fuente con pilón. Al contrario que la anterior, ésta sí echaba agua y estaba cerca del camino, pero en un prado. Poco a poco fuimos viendo más ampliamente el valle de Arbolande hacia cuyo fondo bajaba el camino. En una pequeña pradera vi los restos óseos de un animal.

Allí el bosque era de arbustos y escobas floridas y entre ellas perdimos altura hasta llegar al arroyo Arbolande que atravesamos por un puente de madera. Álvaro y Marcial se habían adelantado y estaban esperando de ese otro lado del cauce donde enlazamos con una pista que continuaba paralelo al arroyo y a un pinar que se veía en la ladera contraria. Pasamos al lado de una formación rocosa y vimos ya Villafrea de la Reina por delante de nosotros. No tardando llegamos a una bifurcación justo al lado de la ermita de San Antonio y donde cada ramal se dirigía a un pueblo, Villafrea y Boca de Huérgano. Eran las 12:55 horas, llevábamos recorridos 7,00 kilómetros y estábamos a 1110 metros de altitud.

La ermita, con el cementerio adjunto, tenía un pórtico en el que nos acomodamos a descansar un rato. Estando allí se puso a llover de nuevo y optamos por aprovechar para comer. A ratos jarreaba realmente con ganas, pero allí al resguardo no teníamos problema. Un indicador marcaba 0,300 Km. a Villafrea y 0,700 Km. a Boca de Huérgano.

La segunda ruta que llevábamos como opcional, el Roblón del Sestil, se podía enlazar allí mismo yendo a Villafrea. Como el tiempo estaba tan irregular, desechamos la idea de momento. Siempre podíamos comenzarla en Boca de Huérgano.

A las 14:35 horas retomamos la marcha hacia dicho pueblo por un camino entre arboleda y zarzales cuyo firme estaba inundado en varios tramos. Por otro puente de madera cruzamos de nuevo el arroyo Arbolande y enseguida vimos el pueblo. Pasamos por encima de lo que parecía una lechería ya muy cerca del punto en el que cerrábamos el lazo de la ruta restándonos solo unos metros hasta el aparcamiento donde teníamos la furgoneta.

A las 14:55 horas terminábamos este recorrido que el GPS nos marcó con un total de 8,500 Km y una altitud acumulada de 340 metros. El día estaba abriendo e incluso veíamos algunos rayos de sol, tal y como efectivamente era la previsión.

Aquí surgió la duda: ¿Hacíamos la segunda ruta o no?. Álvaro y yo estábamos animados a ello, pero Marcial y José Luis no tanto. Según el track que llevaba, tenía unos 10 Km. y más desnivel que la otra. También se podía acortar y llegar solo a un collado y regresar, que al final era esa la intención que teníamos Álvaro y yo. Yo no quedaba a gusto por dejar esperando a los compañeros, pero nos aseguraron que no les importaba.

Por ello, a las 15:10 horas, retomábamos los dos esta segunda ruta dirigiéndonos hacia la carretera general tras dejar atrás el puente de piedra paralelo a la carretera de Besande. Cruzamos la nacional y enseguida vimos un cartel indicador de la ruta “Roblón del Sestil de la Mata” y la distancia a él, 2,200 Km. Por un ancho camino comenzamos a subir situándonos paralelos al valle principal y con una amplia vista del pueblo y los valles por los que antes habíamos andado. Como ya no llovía, cambié la cámara de fotos y quitamos los chubasqueros.

Poco a poco fuimos cambiando de rumbo de Oeste a Norte mientras la pendiente se acentuaba considerablemente. Nos metimos en el valle de Remuela por cuya ladera derecha transcurría el ancho camino siguiendo la loma del Cueto de Grancia. Una cinta electrificada para el ganado delimitaba la caída al valle. Por delante veíamos algunas cumbres como el Alto de las Escaleras o el Sestil de las Peñas, cubiertas por nieblas.

Fuimos de nuevo girando a Nordeste viendo ya por delante el collado Jollampo, 1336 m. Tras pasar por el punto más alto de la ruta, 1347 metros, descendimos unos metros hasta dicho collado al que llegamos a las 16:10 horas tras 3,00 Km. recorridos desde la furgoneta. Otro indicador nos señalaba 400 metros al Roblón siguiendo el mismo camino por la loma que traíamos. Enseguida vimos salir por encima del reducto de bosque el enorme roble de gran altura. Unos escalones de madera bajaban hacia la base del mismo en el que un cartel indicaba que su diámetro era de 211 cm y su altura de 24 metros. El GPS marcaba 3,300 Km. y una altitud de 1318 m.  

Nos sacamos allí varias fotos en su enorme pie antes de remontar el tramo al collado. La ruta que yo llevaba metida en el GPS continuaba ascendiendo y rodeaba otros valles para bajar a Los Espejos de la Reina y regresar luego por Villafrea a Boca de Huérgano. Nosotros optamos por descender desde allí mismo a Villafrea al comprobar que sí había camino transitable por el valle contiguo. De no haber sido así, hubiésemos dado la vuelta ya que la hora no era apropiada para seguir la ruta y además estaban los compañeros esperando.

Eran las 16:38 horas cuando emprendimos el descenso por el valle de Pujedo tras pasar una cancilla de madera. El cielo se había ido despejado casi por completo y apenas unas brumas cubrían el sol. Poco después el camino se bifurcaba, y mientras uno seguía el descenso, otro mantenía la altura. En el GPS veíamos que este último se dirigía a unas antenas desde las que también se bajaba a la carretera. Optamos por seguir por el del valle llegando poco después a la altura de un rebaño de vacas y terneros a los que Álvaro se acercó. En la parte más baja cruzamos el arroyo Pujedo por un puente camuflado en el terreno. El ancho camino seguía bajando con otra cinta electrificada a su vera que ya muy abajo tuvimos que atravesar.

A las 17:15 horas salíamos a la carretera algo más arriba del desvío a Villafrea. Unos metros por encima me marcaba el GPS una ermita, la de San Roque. A ella nos acercamos comprobando que estaba en ruinas totalmente y solo el altar justificaba que era una ermita, ya que ni campanario tenía. Aparentemente era una casa o braña más justo al lado de la carretera.

Retornamos por la carretera hacia Boca de Huérgano, distante poco más de un kilómetro. En una huerta vimos un patatal sembrado poco antes del desvío a Villafrea de la Reina. Aunque podíamos hacer este tramo por el mismo camino de la ruta anterior y era paralelo, se daba algo más de rodeo y no merecía la pena repetirlo. Dejamos atrás dicho desvío para seguir por el asfalto en una gran recta hacia el final de la ruta. Por la derecha se incorporaba el camino que bajaba de las antenas.

A las 17:35 horas entrábamos en Boca de Huérgano dejando atrás el Torreón de los Torvar restaurado y un hórreo de madera y teja. Por teléfono me había dicho Marcial que estaban en una cafetería a la salida del pueblo dirección León y que habían llevado la furgoneta. Cinco minutos más tarde terminábamos allí esta segunda ruta cuya longitud según GPS es de 7,500 Km y el desnivel acumulado de 284 m.

En la cafetería estaban los dos compañeros esperando cómodamente y con ellos nos tomamos un refrigerio tranquilamente antes de emprender el regreso a León a las 19:00 horas. Sin novedades hicimos el mismo trayecto de la ida a la inversa llegando a la capital a las 20:30 horas.

Dos por una en esta primera salida veraniega del club, aunque el tiempo no lo corroborara.             

MAPA ESQUEMA

RIAÑO


ENLACE TRACK DE LA RUTA DE MATAPIOJOS

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7276972



BOCA DE HUÉRGANO
RUTA ROBLEDAL DE MATAPIOJOS
BOCA DE HUÉRGANO
CARRETERA A BESANDE Y PALENCIA
ROBLEDAL




DEDALERA

FUENTE DE MATAPIOJOS

ME COGIERON LOS JÍBAROS Y ME QUERÍAN COCINAR, PERO ME ESCAPÉ A TIEMPO.

HELECHALES
VALLE DE ARBOSANDE




ERMITA DE SAN ANTONIO EN VILLAFREA


CAMINO DE BOCA DE HUÉRGANO



ENLACE TRACK DE LA RUTA DEL ROBLÓN DEL SESTIL


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7277001



BOCA DE HUÉRGANO DESDE OTRA PERSPECTIVA



VALLE DE REMUELA

COLLADO DE JOLLAMPO
ROBLÓN DEL SESTIL



CAMPERA JOLLAMPO
VALLE DE PUJEDO





ERMITA DE SAN FROILÁN
VILLAFREA DE LA REINA

CAMINO DE BOCA DE HUÉRGANO
TORREON DE LOS TORVAR EN BOCA DE HUÉRGANO
HÓRREO
IGLESIA