jueves, 27 de enero de 2022

AGUAZONES Y BOLERO - (Tonín) 22-01-22

 


1ª ASCENSIÓN AL “AGUAZONES” Y AL “BOLERO”. (Tonín).

22-01-22             (Sábado)

Crónica de la odisea que pasamos durante la ruta de este sábado en Tonín intentando ascender al pico Estorvín, o Estorbín, como también figura en los mapas. Tan solo uno de los seis participantes alcanzó dicho objetivo, mientras el resto quedábamos en el camino, unos más arriba y otros más abajo. Un error cometido en el seguimiento del track del GPS nos retrasó bastante al meternos por una mala zona. Además, si unimos a ello la nieve dura, casi hielo, y la fuerte pendiente, tenemos la mezcla para que, como digo, se torciese el plan inicial de subir al Estorvín para la mayoría del grupo participante. Por otra parte, y aún así, disfrutamos a tope de la jornada soleada, aunque fría, alcanzando un par de cumbres anteriores al mismo. Igualmente logramos otro de los propósitos de la misma, que era poder utilizar el material invernal durante la ruta, y así lo hicimos con los crampones.
Con -8º C en los termómetros de Armunia, salí de casa a las 8:35 horas para recoger a Mª Jesús, José Luis y Silvano en los puntos acordados antes de reunirnos con Alex H., y Santi, un amigo suyo, que iban en su coche, en el alto de la Copona. Desde ese punto retomamos el viaje a las 9:05 horas hacia Tonín, lugar de inicio de la ruta, con el cielo despejado por completo. En algo más de media hora llegamos a Villamanín donde hicimos una parada para desayunar un poco. Durante al viaje veníamos viendo como la nieve no era muy abundante en la mayoría de las cimas contempladas. Muchas de ellas incluso aparecían “peladas”. El Brañacaballo, con sus 2188 metros, tenía muchas zonas libre de ella. Tras estudiar varias alternativas, y viendo que cambiar de zona suponía mucha pérdida de tiempo, decidimos seguir el plan inicial y hacia Tonín nos encaminamos. A las 10:15 horas entramos en dicha localidad del alto Bernesga aparcando poco después en una de sus calles. El valle se mantenía a la umbría y el frío era intenso, encontrando el terreno totalmente congelado y en gran parte blanco, aunque la nieve apenas quedaba en escasos corros.
Nos preparamos para la ruta e hicimos una foto de grupo antes de iniciar la marcha a las 10:40 horas a una altitud de 1262 m. Por una de las calles nos dirigimos hacia el Nordeste paralelos al arroyo de Tonín, en el cual ya vimos numerosos “chupiteles” de hielo. Eran curiosos los que se habían formado en las hierbas que caían sobre el cauce y que rozaba el agua ya que tenían forma de campanillas. Dejamos atrás algunos recintos con perros dentro y tan solo vimos a una vecina dentro de su casa. Un montañero que se había preparado no lejos de nosotros nos adelantó antes de salir del pueblo.
Nada más abandonar Tonín cruzamos un puente de hormigón para dejar el arroyo a nuestra izquierda y meternos de lleno en el valle. Varios regatos bajaban por la loma de la derecha y en todos veíamos bonitas formaciones de hielo e incluso en el camino había trozos congelados en los que había que extremar la precaución. Atravesamos una cancilla para el ganado y seguimos ganando altura por la parte umbría del valle. Al fondo del mismo ya se veían las cumbres nevadas.
El camino era tan evidente y llevaba la dirección adecuada, que no fuimos mirando el track del GPS. Craso error. Cuando nos dimos cuenta habíamos dejado el desvío que teníamos que coger hacia el arroyo bastante atrás ya. Total que seguimos avanzando hasta que el camino se fue difuminando y perdiendo en la ladera convirtiéndose en una senda entre matorrales y arboleda. El valle se fue estrechando y se encajonó con las ladera muy pendientes y algo resbaladizas por la hierba y hojarasca. Rebasamos un regato lateral mientras ya buscábamos la forma de cruzar el arroyo principal que nos iba quedando cada vez más abajo.
Al final, José Luis logró cruzar como pudo, pero con bastante dificultad. Mª Jesús optó por dar la vuelta y bajar en busca de un paso mejor más atrás. El resto nos arriesgamos a continuar por la ladera sorteando dicha vegetación siguiendo lo que parecía una senda y rezando por no encontrarnos algún barranco lateral infranqueable y dar con una salida buena. Avanzamos como mejor pudimos hasta dar con el arroyo Aguazones de Tonín que pudimos saltar más o menos fácilmente. En ese punto volvimos a ver unas formaciones de hielo espectaculares. Estábamos a 1420 metros de altura y habiendo recorrido 2,750 km.
Salimos de la arboleda tras el mismo y entramos en una zona de escobas no muy espesas por la que más o menos se avanzaba bien. Al otro lado del arroyo de Tonín veíamos a José Luis por el camino y a Mª Jesús mucho más atrás en las praderías también tras el arroyo ya. Nosotros ladeamos una loma y comenzamos a bajar unos metros hacia dicho arroyo principal, que desde ese punto hacia arriba pasaba a denominarse arroyo Valle del Cuadro. A las 12:25 horas cruzábamos dicho cauce a una altitud de 1458 metros y habiendo recorrido 3,400 km.
Salimos a una pradería, la de Gorvecinte, en la que vimos algunos cercados de corrales marcados con piedras en el terreno y varias alambradas. Sobre el arroyo vimos un estrecho puente de madera con un soporte metálico entre dos grandes rocas y poco más arriba una bonita cascada en el cauce. Un sendero continuaba por encima de éste y le seguimos hasta que se nos fue cerrando por completo. El track del GPS cruzaba el arroyo un poco más atrás y así lo hicimos nosotros tras retroceder un pequeño tramo. No fue fácil pasar el mismo agarrados a las ramas y saltando en las piedras resbaladizas, pero lo hicimos. Al otro lado enlazamos con un camino, que como luego supimos, venía desde puente anterior.
Este camino estaba cargado de nieve muy dura, por lo que decidimos sacar los crampones que llevábamos. Era hora de estrenar los elásticos que algunos habíamos comprado el año pasado y que en esta ocasión nos sacaron del apuro. En un momento los colocamos y seguimos avanzando por dicho camino hasta llegar de nuevo a otro paso del arroyo a la altura de la Braña Ortigal. Lo atravesamos sin mucha dificultad y llegamos a dicha braña en la que encuentra un pequeño refugio de bloques de hormigón, cerrado, y un cercado de ganado. De nuevo la nieve había desaparecido en su mayoría allí, aunque más adelante se volvía a divisar.
Esta braña, a la que llegamos cuando eran las 13:35 horas, se emplaza a una altitud de 1590 metros y hasta ella habíamos caminado 5,300 km. Nos detuvimos unos minutos y estuvimos comentando las posibilidades del siguiente tramo. Podíamos seguir el track del GPS que se dirigía a la cabecera del valle para ascender directamente al Estorvín o echarnos a la loma Este, que se veía más “suave”, para subir a la sierra y crestear a luego por ella hacia la cumbre. Pues bien, hubo un pequeño mal entendido y algunos nos encaminamos por la que seguía el valle y que enseguida se llenó de nieve de nuevo. No tardando vimos que otros sí se habían echado a la ladera del Este y ya subían por la misma. Total, nos dimos la vuelta y volvimos a cruzar el arroyo del Valle del Cuadro para enseguida meternos a la empinada loma llena de nieve también. Eran las 14:05 horas.
Esta vaguada nace en la collada de Vallequín, entre la cumbre del mismo nombre y la del Aguazones. Por delante ya bastante arriba veíamos a Silvano seguido luego de José Luis. Por su parte, Santi y Alex quedaron por detrás colocando los crampones mientras Mª Jesús y yo íbamos en medio. La nieve estaba cada vez más helada y había que asegurar bien los pies a pesar de llevar la ayuda de los pinchos. Hice una parada para echarme crema protectora y ponerme las gafas de sol antes de seguir remontando la pendiente mientras la vista se agrandaba por detrás. Comenzamos a divisar las cimas que cerraban el valle por el Oeste como El Cuadro o el Cuérrabo, ascendidas hace 11 años en otra ruta desde Pendilla en la que sí alcanzamos el Estorvín, además del Robequeras.
A las 15:25 horas alcanzamos Mª Jesús y yo la collada de Vallequín a una altitud de 1958 m y tras 7,100 km hechos. Desde ella ampliamos la vista al Oeste con varias de las cumbres ascendidas el verano pasado desde el cercano puerto de Piedrafita, como el Cueto Vea, Loma Los Lagos, Los Fueyos, etc. etc. A Alex y Santi los veíamos por detrás mucho más abajo aún mientras que a Silvano y José Luis los habíamos perdido de vista. Nosotros dos nos echamos a la loma del Aguazones, al Norte, saliendo de la nieve hacia una zona de matorral bajo y piedras por las que se ascendía más cómodamente. Por mi parte, a pesar de ir aún bastante bien de fuerzas, estaba ya decidido a alcanzar solo esta primera cumbre como objetivo de la jornada ya que el tiempo que nos restaba de sol no era suficiente para ya hacer lo previsto.
A las 15:55 horas, tras 7,400 km, alcanzamos Mª Jesús y yo la cumbre del Aguazones y sus 2046 metros de altitud. En la misma un monolito de rocas marcaba la cima y entre ellas dejamos nuestra tarjeta de cumbres. Hablamos por teléfono con Alex y nos comentó que habían parado a comer en la ladera. A Silvano lo vimos llegar ya a la cima del Estorvín, distante aún 1,200 km en línea recta y con varios collados y cimas intermedias. La subida final al mismo es muy pendiente, y según nos comentó luego él, cargada con nieve muy helada. José Luis nos dijo también por el móvil que estaba comiendo en una de esas cimas del medio.
La vista desde allí era amplia con numerosas cimas, tanto leonesas como asturianas, cuyo límite provincial estaba algo más al Norte, en el pico al que luego iríamos. Destacando al Este, los Picos de Europa y al Oeste, Peña Ubiña. La cima del Brañacaballo también emergía al Sur. Decidimos, como digo, acercarnos hasta la siguiente cumbre del cordal, el Bolero, que no estaba lejos y se veía fácil el acceso. Bajamos al collado de Aguazones, de 2022 metros, siguiendo la cresta que por su vertiente Este tenía unas cornisas de nieve de las que había que alejarse prudentemente.
En unos 15 minutos desde el Aguazones, y cuando eran las 16:45 horas, alcanzamos la cima del Bolero al que en ese momento llegaba también José Luis por la cresta contraria. Su altitud es de 2043 metros, tan solo 3 menos que el anterior y también en ésta cima hay un monolito de rocas apiladas entre las que había un bote vació para las tarjetas. Como ya apunte, esta cumbre hace límite provincial con la vecina Asturias. Llevábamos hechos 8,000 km hasta ese punto.
Ya iba siendo hora de comer y a ello nos pusimos sentados en torno a la cima disfrutando del día tan espectacular que teníamos. Estaba fresco, pero no frío, y el sol seguía luciendo claro mientras declinaba al ocaso dando ya un tono rojizo al paisaje. Tras el Aguazones seguía la sierra con el Vallequín, Campastiñosas, Celleros, La Carva y el Brañacaballo o Cueto Millaró. El Estorvín lo teníamos desde allí a unos 950 metros en línea recta, pero como ya apunté, con varios collados y cimas intermedias. Tras él emergían el Cueto de los Barriales y el Robequeras. El macizo de las Ubiñas, al Oeste, iba destacando ahora casi a contraluz en una bonita postal. A Silvano lo habíamos visto llegar a la cumbre, pero no bajar, y el móvil estaba sin cobertura. Suponíamos que ya estaría bajando y luego supimos que lo había hecho por el alto de la otra sierra hasta bajar directamente a la braña de Ortigal.
Tras unas fotos y dejar nuestra tarjeta, iniciamos nosotros también el descenso por la loma contraria a las 18:00 horas. El primer tramo estaba libre de nieve, pero enseguida nos metimos en la pendiente ladera cargada de ella y aún bastante dura. Una vez más los crampones cumplieron su misión de evitar resbalar por la misma apoyados también en los bastones. El tono rojizo del atardecer se intensificaba en las fotos del paisaje con un resultado final de verdaderas postales. Nos fuimos echando hacia el valle siguiendo ahora otra vaguada entre el Estorvín y el Bolero y bajo las cimas intermedias. A las 18:20 horas vimos el último rayo de sol esconderse tras las cimas del Oeste, quedando un precioso horizonte anaranjado.
Nos restaba aún bastante tramo hasta el fondo del valle por el que transcurría la ruta del track del GPS que no habíamos usado al subir. Bordeamos algunas hondonadas cargadas de nieve y vimos regatos sobre los que se acumulaba la misma en falsos firmes de los que había que alejarse para no caer en ellos. Uno de los mismos formaba una bonita cavidad que en foto con flash quedó muy guapa. Según perdíamos altura encontrábamos más corros libres del blanco manto, y si no tenían mucha vegetación, salíamos hacia ellos. En otro tramo encontramos la nieve adecuada para bajar por ella casi corriendo ya que estaba algo más blanda. A las siete de la tarde llegamos al arroyo Valle del Cuadro que cruzamos por uno de esos “puentes” de nieve endurecida enlazando con el sendero y el track que llevábamos en el GPS. Estábamos allí a 1666 metros de altitud y llevábamos 9,500 km hechos.
Aún veíamos más o menos bien con la luz natural que quedaba, y siguiendo dicho track, fuimos avanzando hacia la braña Ortigal, distante unos 600 metros. Los recorrimos en poco más de diez minutos y llegamos a la misma donde decidimos poner los frontales. Cruzamos el arroyo para meternos en el camino por el que habíamos ido por la mañana y que conservaba la capa de nieve endurecida. Pasamos la cancilla y poco después paramos a quitarnos los crampones. De nuevo en marcha, y tras un pequeño tramo, noté que comenzábamos a subir, lo cual no estaba previsto. Echando una ojeada al GPS vimos que había que volver a cruzar el arroyo poco más atrás, así que retrocedimos para encontrarnos con el puente de madera que habíamos visto por la mañana desde la otra margen. Lo cruzamos para meternos en la pradería de Gorvecinte desde la que seguía el sendero por el que ya habían ido Mª Jesús y José Luis por la mañana mientras el resto peleábamos por la parte alta.
Estaba más o menos bien marcado, aunque a tramos se metía entre altas escobas y otros matorrales. Una alambrada de espinos y un muro de piedras transcurrían paralelos al sendero por la parte del arroyo, del que se había separado varios metros. Durante otro tramo cruzamos una zona pedregosa y tuvimos que agacharnos para pasar bajo un túnel de ramaje antes de llegar al arroyo Caleal, un pequeño cauce lateral que atravesamos fácilmente por las piedras. Por delante vimos una luz blanca, y al llegar a un ancho puente sobre el arroyo principal, nos encontramos con Silvano que venía hacia nosotros. Enseguida llegamos al punto en el que habíamos tenido el error por la mañana al no desviarnos por éste que llegábamos ahora y seguir el ramal que subía.
Eran las 20:40 horas y aún nos restaba 1,500 km al final de la ruta. En el ancho camino quedaban corros helados que había que evitar iluminando bien con los frontales. No tardamos en divisar las luces de Tonín, y tras cruzar un último puente, entramos en él cuando eran las 20:55 horas. Allí estaban aún Alex y Santi en el coche y de ellos nos despedimos antes de seguir nosotros hacia el final, (inicio), del pueblo donde teníamos la furgoneta aparcada. Cruzamos por sus calles hasta la plaza en la que estaba la misma y donde terminamos la ruta cuando daban las 21:10 horas. El GPS nos marcaba como datos principales: 15,000 km hechos y un desnivel acumulado de 1000 m.
Nos cambiamos mientras la helada ya “caía” sobre nosotros y se cristalizaba en la furgoneta. A las 9:30 horas iniciamos el regreso a León haciendo de nuevo una parada en Villamanín a tomar un cafetín. Pasadas las 22:30 horas entramos en León y los compañeros fueron quedando en los diferentes lugares. A las 23:05 horas, con -2º C en los termómetros, llegaba yo a casa.
Aún sin poder conseguir el objetivo principal de la ruta por la mayoría de los participantes, y a pesar de las incidencias acaecidas durante el ascenso, el resultado final de la misma no pudo ser mejor. Un par de cimas ascendidas, pero sobre todo, los paisajes de los que disfrutamos, merecieron la pena dicho esfuerzo.   

 MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA WIKILOC:


VISTA SATÉLITE

ARMUNIA

TROBAJO DEL CAMINO

TRAYECTO



INICIO DE LA RUTA EN TONÍN (1262 m)

"CAMPANILLAS" DE HIELO

POR EL VALLE DE TONÍN






ENREDADOS ENTRE LA VEGETACIÓN



BELLAS FORMACIONES HELADAS



POR LA LADERA ENTRE ESCOBAS


PRADERA DE GORVECINTE



CASCADAS EN EL ARROYO



POR EL CAMINO DE NIEVE DURA CON LOS CRAMPONES


BRAÑA DE ORTIGAL



ENTRAMOS EN LA PENDIENTE VAGUADA


NIEVE HELADA



PICO VALLEQUÍN

COLLADA DE VALLEQUÍN Y VISTA AL ESTE

ÚLTIMO TRAMO A LA CIMA

AGUAZONES (2046 m)


ENTRE CIMAS


BOLERO (2043 m)


CRESTEO HACIA EL ESTORVÍN

BUZÓN EN EL ESTORVÍN (FOTO DE SILVANO)


LA SIERRA HACIA EL SUDESTE



CONTRALÚZ DEL MACIZO DE UBIÑA

BAJANDO AL COLLADO DEL NORTE


ESPECTACULARES POSTALES DEL ATARDECER












NOS ECHAMOS HACIA EL VALLE






CAVIDAD DE NIEVE SOBRE EL ARROYO




LA SIERRA AL ANOCHECER

BRAÑA DE ORTIGAL

CRUCE DEL ARROYO

EN EL CAMINO DE NUEVO


EL PUENTE DE MADERA

ENTRE ESCOBAS Y ROCA





ENTRANDO EN TONÍN Y FIN DE RUTA



ARMUNIA