martes, 5 de febrero de 2019

RAQUETADA - SIERROS NEGROS Y CARDAYAL - VEGACERVERA - 03-02-19


     VIII RAQUETADA - 1ª TRAVESÍA “LOS SIERROS NEGROS Y EL CARDAYAL” (Vegacervera)

03-02-19                         (Domingo)

            Tras aplazar la segunda ruta del año la semana pasada por la mala climatología, este domingo ha dado una tregua. La jornada no comenzó como esperaba ya que poco antes de marchar recibí la llamada de Álvaro para decirme que no podía ir por un asunto particular de última hora. Sólo íbamos él y yo, por lo que en ese momento estuve en la indecisión de ir yo solo o dejarlo. Viendo el día despejado que hacía, y teniéndolo todo preparado, me decidí a seguir lo planeado y a lo que saliese.
Salí de casa a las 8:40 horas con -1º C en los termómetros cercanos. Crucé la ciudad para salir por la carretera del Torío por Navatejera y Villaquilambre. Enseguida comencé a ver algo de nieve en las márgenes de esta vía y las cumbres del fondo totalmente blancas. El cielo se mantenía bastante despejado con tan solo algunas nubes sobre las mismas. Según avanzaba me encontré con la carretera cubierta también por nieve pisada. Hace poco puse ruedas de nieve a la furgoneta y eso me daba más seguridad. Me crucé con una quitanieves en este tramo.
En Robles de la Valcueva un termómetro marcaba -8º C a las 9:25 h. Con precaución seguí avanzando hasta llegar a Vegacervera, 1037 m, a las 9:38 h. La nieve había cubierto los lugares para aparcar y me costó encontrar un lugar para ello saliendo hacia las hoces. Me preparé y coloqué las raquetas para iniciar la ruta a las 10:10 horas, retrocediendo por la carretera hasta casi la entrada del pueblo donde crucé una pasarela peatonal sobre el Torío. El camino seguía por el otro lado de nuevo hacia el pueblo hasta que me percaté del tonto rodeo que había dado por seguir el track del GPS. No era mucho, unos 200 metros, pero podía haber cruzado por el puente de coches sin haber ido al otro. En las calles se veían vehículos totalmente cubiertos por la nieve caída hasta el mismo día antes por una fuerte borrasca invernal que había afectado a todo el Norte de España.
Pasé al lado del pabellón y de un albergue mientras avanzaba hacia el Norte paralelo a un estrecho canal y al río Torio. Por allí habría unos 25 cm de nieve más o menos. Ya fuera de Vegacervera el camino dio un brusco giro al Este para meterse hacia el valle. Allí mismo se encuentra el cartel informativo de toda esta ruta señalizada así como la de Coladilla, Valle, Valporquero, hecha también hace tres años con raquetas. Al Norte tenía el Sierro del Fraile con las antenas hacia donde me dirigía. Esta ruta es circular y este mirador del sierro es un ramal que sale de ella.
Unos metros más adelante llegué a un paso bajo un arco de piedra sobre el que trascurre el canal que suministra agua a la central hidroeléctrica por la que más tarde pasaría. El espesor de la nieve iba en aumento y las raquetas se hundían en ella por lo reciente que había caído. El paisaje era espectacular y el sol acentuaba el contraste de la nieve, roca y vegetación. Me detuve un momento a echarme crema protectora y poner las gafas de sol, así como cambiar el gorro por una visera.
Continué subiendo poco a poco hasta que sin darme cuenta me salí del camino. Mirando el GPS vi que había que bajar un tramo para retomarlo y opté por seguir por la ladera hasta su encuentro más arriba. De momento iba más o menos cómodo y no me preocupaba, aunque no tardó en cambiar la suerte. Me fui metiendo en una vaguada con vegetación y más nieve acumulada en la que las raquetas se hundían más de lo deseado. Se enredaban en las escobas y costaba avanzar entre ellas. Crucé la parte baja de la hondonada y comencé a remontar la ladera contraria, allí fue peor. El camino estaba a pocos metros, pero la pendiente era muy pronunciada y apenas podía remontarla con la nieve. Me agarraba a las escobas para impulsarme hacia arriba mientras las raquetas seguían trabándose entre el matorral. Me costó un duro esfuerzo salir de allí y desembocar en el camino. Había enlazado ya en el ramal que se dirigía hacia el Mirador de Los Sierros, al que me restaba otro kilómetro y unos 80 metros de desnivel, algo más acumulado ya que se descendía un pequeño tramo. Eran las 11:50 horas, había recorrido 2,000 Km y estaba a 1200 metros de altitud.
Ya por dicho camino se hizo un poco más liviana la marcha, aunque ahora podía haber unos 50 cm de nieve en él y las raquetas se hundían unos 30 cm. Al fondo del valle se veía Vegacervera y por delante tenía el macizo del Fresneda y el Enrasadas algo más al Este, ambos ascendidos también en otras ocasiones por nosotros. Como anécdota contaré qué en una de ellas había nieve y paramos a hacer culoskí en la bajada. De aquella llevaba yo la videocámara y me dejé olvidada la bolsa de la misma con baterías, cintas, etc. en la ladera de dicha cumbre. La videocámara la llevaba al cuello. Me di cuenta al llegar abajo y al día siguiente subimos mi hermana y yo a por ella. Fue el 12-12-99 en el Belén de Cumbres en el pico Enrasadas.
El camino giró al Oeste y se introdujo entre robles medio pelados. A través de ellos divisaba el pueblo y llegué a ver la furgoneta aparcada en él, ahora con algún coche más al lado. Igualmente comenzó a aparecer las antenas del alto del Sierro del Fraile por delante de mí. Para llegar a ellas tenía que descender un pequeño tramo de no mucho desnivel, pero que a la vuelta me costaría más subirlo. Con un último esfuerzo remonté la subida final al punto más alto llegando al mismo cuando eran las 13:03 horas. El GPS marcaba 3,100 Km hechos con un desnivel positivo de 246 m y negativo de 16 m.
En esa cima del Sierro del Fraile, con 1267 metros de altitud, se encuentra una estación de telecomunicaciones con tres torretas y antenas y una caseta. Parte de ella estaba cercada por alambrada. Un cartel informativo mirando al Sur señalaba el lugar como el Mirador Sierros Negros. Hacia ese lugar podía ver Vegacervera casi justo debajo así como parte del valle del Torío y Serrilla. Me encaramé un poco al Norte para ver el comienzo de las Hoces de Vegacervera por las que en ese momento pasaba una quitanieves de pala tubular. Al lado contrario se elevaba la Peña Valporquero, el pico Bajero y el Cimero. Al Nordeste corría la sierra con el Fresneda, o pico Ungrío, Enrasadas y el Polvoreda o Correcillas. Algo más al Este se veía Peña Galicia y el Cueto Salón, ascendido en el último Encuentro de Montañeros Leoneses en mayo. En esta cima en la que me encontraba hubo un torreón medieval del que ya no queda vestigio alguno.
No hacía frío alguno y casi hasta sobraba la cazadora. Hice unas cuantas fotos del paisaje, y algunas conmigo en él, claro. La nieve lo cubría todo y no había muchos lugares donde acomodarse para comer sentado, así que lo hice de pié disfrutando de todo ese paisaje invernal y del inmejorable día que hacía. Ya desde mucho antes me había fijado en la gran cantidad de aviones que cruzaban el cielo por ese lugar dejando las estelas blancas tras de sí.
Daba pereza emprender el descenso por lo a gusto que estaba allí, pero no quería apurar demasiado ahora que aún las tardes son cortas. A las 14:45 horas emprendí la bajada sin ninguna intención de hacer ya la ruta completa y sí volver sobre mis pasos. El contraste de los robles ocres con la nieve y las cimas de fondo formaban verdaderas postales invernales. Bajé el primer tramo antes de emprender la ligera subida siguiente, que ya empezaba a costar un poco remontar. Seguir las huellas de subida sin que las raquetas se hundiesen más ayudaba bastante. Así fue hasta llegar al punto en el que me había incorporado al camino tras el atajo involuntario de la subida. A partir de allí volvía a pisar nieve virgen y las raquetas se hundía de nuevo, aunque bajando era más cómodo.
Fui perdiendo altura sin abandonar el camino hasta llegar al punto en el que se unía a la ruta circular, yo lo había perdido aún más abajo por la mañana. En este lugar vi numerosas huellas de pisadas, tanto de raquetas como de botas, que se metían hacia el valle del arroyo Bardaya siguiendo la ruta balizada. Eran las 15:40 horas. No me costó mucho decidirme a seguir dichas huellas y hacer la ruta completa. Ya abierto el camino en la nieve, avanzar era más rápido y cómodo. Hasta allí llevaba hechos 4,300 Km y me restaba otro tanto haciéndola completa.
Me eché al valle y salté un pequeño murete de piedras antes de meterme a la vera de un pequeño regato que seguí un pequeño tramo y enseguida encontré de nuevo las estacas marcando la ruta. No tardando vi a la izquierda, cerca del arroyo principal, un par de muros de hormigón paralelos y con sendos arcos en medio, uno de los muchos restos de la actividad minera de este valle. Me acerqué unos metros para verlo mejor, pero no hasta allí mismo para no demorar la marcha demasiado. De nuevo en la senda me metí entre otro robledal y en una zona umbría. Por debajo del sendero, entre maleza, se vislumbraban algunos restos mas de muros de piedras, supongo que de algún cargadero o similar. Un alambre de pastor eléctrico corría paralelo al sendero.
A las 16:20 horas llegaba al Castro de Retuerto y el mirador del Cardayal. En este punto quedan los restos de otra edificación de piedra a modo de torre o similar con dos muros de piedras paralelos. En las cercanías del arroyo, en la parte baja, se puede ver unos metros antes lo que parece un lavadero de mineral, aunque no aseguro que lo fuese. La vista del valle del Torío era espectacular desde allí con las vegas nevadas y las bajas cumbres en la margen contraria. El cartel informativo estaba ilegible por completo.
Retomé la marcha bajando ahora muy bruscamente al lado de esa “torre” viendo por debajo las compuertas del canal que suministra el agua a la centrar hidroeléctrica, o Fábrica de la Luz. Volví a ver mas vestigios mineros cerca del arroyo antes de llegar al desvío del enlace con la ruta de la Vía Bardaya. Un doble indicador marcaba esta dirección y el final de la que yo llevaba a 1,500 Km., en Vegacervera. Pocos metros más adelante, ya en la parte baja del valle, se encuentra la central hidroeléctrica o Fábrica de Luz, en pleno funcionamiento. El agua del canal, que al comienzo había pasado por debajo y que unos metros antes había visto desde la parte alta, alimenta las turbinas y generadores de esta central eléctrica.
Continuando la marcha crucé enseguida el puente sobre el Torío pasando luego al lado de una finca con casa rural. Se cruza luego un prado antes de salir a un camino en el que había varios coches aparcados. Unos metros más adelante se sale a la carretera en la primera de la doble curva existente antes de Vegacervera yendo desde León.
A las 17:00 horas salía a esta carretera en la que me quité las raquetas. Aún me quedaba 1,200 Km para el final de la ruta en la furgoneta. Este trozo de carretera no recibe la luz del sol en ningún momento del día, por lo que se mantenía cubierta totalmente por una capa de nieve no muy gruesa pero compacta por el continuo paso de vehículos. Por ella avancé en este último tramo en el que me encontré con dos buenos compañeros de rutas de antaño en el cruce de Coladilla. Iban en el coche y me habían visto poco antes en la carretera. Estuve unos minutos de charla con ellos antes de retomar la marcha entrando en Vegacervera poco después. Crucé el pueblo por la carretera hasta donde tenía la furgoneta en la que terminé la ruta cuando eran las 17:30 horas. El GPS daba estos datos: 8,400 Km hechos con un desnivel acumulado de 294 metros.
Cuando fui a cambiarme me encontré con que no había cogido la mochila con la ropa de repuesto en casa. Un polo que siempre llevo en la mochila me sacó del apuro para no quedarme frío al menos. Los pies los tenía secos por completo. Antes de emprender el regreso decidí llegarme al bar cercano a tomar un café.
Media hora después me ponía en marcha hacia León. El termómetro de Robles marcaba 1º C a esa horas. Mientras se ponía el sol hice el viaje de regreso sin novedades llegando a casa a las 18:45 horas.

Como norma tengo procurar no salir solo a la montaña, es lo que se aconseja. Salvo algunas rutas que he hecho durante el disfrute de las vacaciones en los lugares a los que he ido, son muy pocas las rutas de montaña en solitario que he hecho como tal. Siempre además eligiéndolas sencillas y muy accesibles. En esta ocasión me animó precisamente eso, lo cercano, la sencillez, a pesar de la nieve caída, y la buena previsión del tiempo tras el fuerte temporal hasta el mismo día anterior. El resultado fue del todo satisfactorio.   

MAPA ESQUEMA
 MAPA Y ENLACE GPS:

 VISTA SATÉLITE
 LEÓN
 TRAYECTO









 ROBLES DE LA VALCUEVA







 SOBRE EL TORÍO
 VEGACERVERA


 PANEL INFORMATIVO


 VIADUCTO DEL CANAL DE VEGACERVERA
 CAMINO
 POR ENCIMA, EL SIERRO DEL FRAILE
 VEGACERVERA EN EL FONDO

 EL "ATAJO" DESAFORTUNADO

 DE NUEVO EN EL CAMINO



 OBJETIVO A LA VISTA

 PANEL INFORMATIVO
 PANORÁMICA DEL VALLE DE VEGACERVERA



   PEÑA VALPORQUERO, FRESNEDA, ENRASADAS Y POLVOREDA
 INICIO DE LAS HOCES DE VEGACERVERA
 VEGACERVERA
 DESCENSO


 ...AÚN CON RAQUETAS



PUNTO DE ENLACE CON LA RUTA
VALLE DEL CARDAYAL 
 RESTO MINEROS







 VALLE DE VEGACERVERA DESDE MIRADOR DE CARDAYAL
 CASTRO DE RETUERTO



 DESVÍO HACIA VÍA BARDAYA
 FÁBRICA DE LA LUZ

 PUENTE SOBRE EL TORÍO


 CASA RURAL

 EN LA CARRETERA



 ENTRANDO EN EL PUEBLO
 CARTEL DE LA RUTA



 EL SIERRO DEL FRAILE DELANTE DEL FRESNEDA
 FIN DE RUTA
 CARRETERA NEVADA
 ROBLES DE LA VALCUEVA

 POLVOREDA DESDE LEÓN



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