lunes, 25 de febrero de 2002

CASASUERTES - PORTILLA DE LA REINA 24-02-02

 


1ª TRAVESIA "CASASUERTES-PORTILLA DE LA REINA".

24-02-02          (Domingo)

Aunque no incluida dentro del calendario de actividades del club, hemos realizado esta travesía con la intención de estudiarla con miras al IV Encuentro de Montañeros Leoneses que este año organizamos nosotros junto con la Delegación Leonesa de Montañismo. Tras haber concretado un poco el tema de la fiesta el miércoles pasado con Luis, un miembro de la Junta Vecinal de Portilla, este día hemos hecho la marcha entre los dos pueblos. Dado el compromiso de la mayoría de los componentes habituales del club para participar en esta excursión, nos decidimos a alquilar un microbús de 22 plazas de las cuales solo 4 quedaron libres. El resultado fue positivo del todo y el transcurso de la jornada fue como sigue.
A las 7:30 horas llegaba el microbús a la plaza de la Iglesia de Armunia donde estábamos esperando cuatro personas. A partir de aquí recogió a otra frente al Bosco, tres en el Crucero y al resto en Guzmán. Los 18 participantes éramos: Carlos G., José H., Miguel, Antelmo, Angel, Shella, Pepe, Librada, Marisa, Jorge, Sonia, Roberto, Antonio, Omar, Pablo, Cristina, José F. y yo.
A las 8:00 horas emprendimos la marcha hacia Casasuertes, comienzo de la ruta. Como algunos no habíamos cogido pan, decidimos parar en Riaño a comprarlo y de paso estirar las piernas un poco. Pues bien, no encontramos ninguna tienda abierta ya demás allí no hacen pan alguno. Preguntando dónde lo podíamos conseguir, nos indicaron una panadería en Vegacerneja, siguiente pueblo que encontrábamos. Ya en camino paramos en éste y allí conseguimos unas hogazas del día antes, ya que no amasan los domingos. Desde el cruce de la nacional hasta Casasuertes la carretera es bastante estrecha, aunque según el chofer si pueden pasar los autocares grandes.
Pasadas las 10:00 horas llegamos al pueblo donde bajamos del autocar y nos preparamos para la ruta. A las 10:30 horas salimos del pueblo por un camino aliado del río Orza por el valle de Proamayor. De momento la pendiente apenas se notaba e íbamos caminando tranquilamente mientras en las cimas de los picos se cerraba la niebla. Según las instrucciones del libro de rutas, teníamos que atravesar el arroyo pero no había puente alguno. Efectivamente vimos como el camino atravesaba el cauce, pero el caudal era tal que era imposible pasar en aquel punto. Por ello continuamos por otro sendero en busca de un lugar propicio para atravesar al otro lado.
Al fondo del valle se veía como se dividía éste en dos teniendo nosotros que coger el de la derecha, justo al otro lado del río. Pues bien, atravesar el río nos retrasó mas de media hora. Algunos decidimos apilar ramas sobre cauce y con equilibrio lo pasamos. Otros se quitaron las botas y pasaron descalzos por el agua. Otro grupo continuó mas adelante y se metió en el valle que no era. De esa forma tuvieron que pasar el arroyo de esta vaguada y luego el de la otra. Como digo, mas de media hora nos entretuvo el paso de este río. Esperamos que para mayo baje con menos agua o habrá que preparar algún tipo de puente para ese día.
De ese modo nos metimos en el valle de Salceda en el que atravesamos otro arroyo más pequeño y no tardamos en metemos entre un gran hayedo donde la senda apenas se distinguía. La pendiente se comenzó a empinar y bajamos el ritmo de la marcha. Allí nos pasó un guarda forestal que subía también hacia el collado de La Cruz. En el bosque pudimos ver árboles de formas realmente curiosas.
Ya cerca del collado, y echando la vista atrás, pudimos disfrutar de un paisaje verdaderamente bello. A lo lejos se contemplaban todas las cumbres nevadas aunque la mayoría quedaban tapadas por la niebla. Aún así, el contraste era bonito.
A las 12:30 horas llegué al collado donde ya habían llegado algunos antes. Algo por encima de éste había unas rocas donde estaban ellos acomodados, algunos como Ángel ya pinchando un bocado. Allí estaba también el guarda y fue él el que nos recomendó no subir a Las Corcadas ese día ya que arriba abundaba la nieve y la niebla aún cubría la cima. Este collado está a unos 1500 metros.
Tras 20 minutos allí emprendimos el descenso por el medio de otro bosque hacia el fondo del valle del arroyo Corcal que no tardamos en atravesar para comenzar de nuevo a subir por el mismo bosque hacia el collado Del Medio. Aquí vimos la necesidad de marcar bien este tramo para el día del Encuentro de Montañeros ya que la senda apenas se distingue entre las hojas caídas de los robles. De hecho nosotros la perdimos durante un trecho.
A las 13:30 horas alcanzamos el collado Del Medio, situado éste en el medio del bosque y a 1535 metros de altitud. Aún nos quedaba desde allí bajar otra vaguada y subir al último collado, el de Codes, antes de comenzar a bajar hacia Portilla. Siguiendo el sendero entre los árboles vimos que transcurría por una loma trasversal a la vaguada. En ella vimos un gran roble en el que sacamos alguna foto destacando su grosor. Igualmente vimos numerosos acebos de gran tamaño.
Al llegar casi al final de la loma giraba el sendero hacia la izquierda para bajar al arroyo Reguera, que da nombre al valle aquel. Hubo quien había decidido seguir de frente y bajar directamente al arroyo desde allí. El grupo que íbamos detrás lo estuvimos pensando, pero desechamos la idea ya que luego había que subir una pendiente fuerte para alcanzar de nuevo el sendero. Bajando este tramo estuvimos tomándole un poco el pelo a Antelmo, que iba por delante, ya que le hacíamos creer que no encontrábamos el sendero y él nos daba explicaciones desde donde estaba.
En el fondo del valle atravesamos el arroyo Reguera comenzando a ascender hacia el último collado, el de Codes. El sendero estaba allí bien marcado, y hasta la mitad de la ladera habíamos llegado Carlos y yo el miércoles pasado. (Ver resumen anterior.) En el fondo de la vaguada se veía una caseta y un camino que llegaba a ella.
A las 14:15 horas alcanzamos la collada de Codes donde habíamos decidido parar a comer y donde lo habíamos hecho Carlos y yo ese día. Acomodados en la pradera nos pusimos con ganas a reponer fuerzas. Hubo quien se decidió a subir hasta alguno de los picachos cercanos mientras otros nos tumbamos a descansar. Desde aquella altitud, 1522 metros, teníamos una vista perfecta de Los Vallines y otros picos de la zona de San Glorio. Incluso creemos que se veían Peña Prieta, el Tres Provincias o el Coriscao.
Carlos, Antelmo y Antonio decidieron adelantarse y se llevaron con ellos un walkie dejando el otro con nosotros. A las 15:45 horas emprendimos el descenso el resto. Allí comenzaba ya una pista que continuaba con nieve al igual que el miércoles. Transcurre ésta por una zona llamada Valdeoscuro, con bastante pendiente, y por ella llegamos directamente a la confluencia con el valle que Vallorza que baja de Las. Corcadas. En este desvío se encuentra la Majada Vieja, una especie de refugio. Ahora teníamos el pico espejado del todo.
A Antonio le habíamos pillado, y por delante iban Carlos y Antelmo. Íbamos probando los walkies ya que el día del encuentro tendremos que usarlos. Así nos metimos de lleno en el valle de Vallorza siguiendo el camino al lado del río. La pendiente era pronunciada a trozos y muy suave en otros. Hubo que atravesar el arroyo al lado contrario para llegar poco después al puente que lo volvía a franquear. En ese punto, conocido como La Hoz, se estrecha el valle entre grandes rocas y la pendiente es fuerte.
Tras unos metros de acentuada bajada se suavizó el camino y llegamos sin novedades a Portilla cuando eran las 17:00 horas aproximadamente. Carlos y Antelmo estaban en la carretera al lado del autocar, según nos comunicaron con el walkie. Nada más entrar en pueblo llamé por teléfono a Luis, el de la junta vecinal, ya que tenía que devolverle el libro de rutas que nos había dejado el miércoles a Carlos ya mí. Nos encontramos y estuvimos charlando un poco. Como el libro lo tenía en el autocar nos dijo que ya se lo daríamos la próxima vez que fuésemos.
Pasamos al lado de la plaza donde se puede celebrar la fiesta sin problema alguno, siempre que el día esté bueno claro, lo cual esperamos de verdad. Por la misma calle salimos a la carretera donde estaba el microbús aparcado. Allí nos cambiamos tranquilamente mientras se nos acercaban algunos perros del pueblo. Un rebaño de cabras bajó por la ladera hasta el pueblo y también vimos algunas vacas.
Alrededor de las 17:40 horas emprendimos el regreso hacia León. Tras pasar por Riaño y dejar atrás el pantano llegamos a Cistierna donde habíamos quedado en parar. En un bar estuvimos media hora escasa y reemprendimos la marcha mientras iba anocheciendo. Así llegamos a Mansilla donde cambiamos de carretera y nada más pasar por el Puente Villarente encontramos la caravana retenida. Nos extrañaba un poco ya que aún no es época en la que la gente sale de fin de semana masivamente. La razón la encontramos en Valdelafuente al ver un coche volcado al lado de la carretera. A partir de aquí, y tras media hora de retraso, entramos en León sobre las 20:30 horas. Hicimos una parada en Santa Ana, otra en Guzmán, en El Crucero y la última en Armunia donde bajamos el resto.
Y con ello dimos por finalizada esta jornada que resultó optima en todos los sentidos. Ahora, tras conocer la ruta entera, nos queda ir concretado el resto: la fiesta, señalización, tiempos etc. Tenemos tres meses para ello y ánimo no nos falta tras ver que es posible sin dificultad alguna























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