EL BLOG DE JAVI GALLEGO: CUETO SAN MATEO (La Pola de Gordón)

domingo, 9 de febrero de 2025

CUETO SAN MATEO (La Pola de Gordón) - 01-02-25

3ª ASCENSIÓN AL “CUETO SAN MATEO”. (Desde Pola de Gordón por Collada de la Muria, Área Recreativa de Santa Lucia de Gordón y Los Llanos).

01-02-25 (Sábado)

Comenzamos el mes de febrero con una ruta que hemos adecuado a la mala previsión meteorológica que había para esta jornada y que, al menos en la zona elegida, pasó un poco inadvertida. Sí comprobamos cómo más al Norte se cerraban los oscuros nubarrones y el panorama era más desolador. Con esa conjetura fuimos 7 los animados a participar en la misma: Javi F., Silvano, Arancha, Mª Jesús, Juan, José Luis y yo.

Sobre las 8:30 horas salía de casa para recoger a una parte de los compañeros en los lugares acordados. Silvano y Javi F. saldrían algo más tarde en el coche de este último. Poco antes de las 9:00 h, con -1º C en los termómetros exteriores, salimos de León por la carretera de Asturias contemplando las cumbres cubiertas de nubes y con nieve las más altas. Enseguida apareció por delante de nosotros parte del arco iris sobre esos oscuros nubarrones. No tardamos en ver también nuestro objetivo del día, el Cueto San Mateo, desprovisto casi por completo del manto blanco.

Bajamos el Rabizo y pasamos por La Robla para seguir avanzando por la carretera nacional mientras el arco iris se hacía cada vez más visible y llegaba a completarse. Algunas gotas de lluvia se escaparon durante este ultimo tramo hasta Pola de Gordón donde iniciaríamos la ruta. A las 9:30 horas aparcamos a la vera del camping de esta localidad y nos preparamos para la ruta. Desde ese punto pude sacar unas bonitas panorámicas con el arco iris completo sobre las cumbres cercanas, entre ellas el Fontañán en el que hace apenas mes y medio colocamos el Belén de Cumbres. Antes de iniciar la marcha nos acercamos hasta el bar de este recinto para tomar un café. Estando en ello llegaron los otros dos compañeros e iniciaron la marcha. Nosotros, tras una foto de grupo, comenzamos la misma a las 10:15 horas a una altitud de 1015 metros.

Yo había subido al Cueto San Mateo otras dos veces, una desde ese mismo punto y otra desde Llombera, pero por las inmediaciones he hecho varias rutas más. En esta ocasión íbamos a ascender al mismo por otro sendero diferente del mismo valle hasta la collada de La Muria y el descenso posterior desde la cumbre también fue en gran parte nuevo para mi.

Iniciamos la marcha hacia el Sur entrando en un ancho camino ascendente por el que solo caminamos unos pocos metros antes de abandonarlo hacia un sendero más estrecho. Enseguida nos situamos paralelos al arroyo de Santas Martas tras el cual se emplazan las instalaciones del camping. Entre robles avanzamos por la estrecha vereda en la que no tardando encontramos las primeras señales de la ruta de montain bike que recientemente han abierto en la zona. Se trata de un circuito con varias rutas y ramales para bicicleta de montaña y que han denominado “Zona Alfa”. Esta toda ella marcada con estacas, señales y carteles informativos. Nosotros íbamos a seguir el trazado de una parte de esos recorridos.

Por la derecha subían las laderas hacia la sierra Sur en la que se emplazan cumbres como Peña Blanca, el Alto del Viso o Alto Fornosina entre otras. Por la izquierda, al norte, caía el valle hacia el arroyo Santas Martas por el que transcurre un ancho camino que hemos transitado en otras ocasiones anteriores. En el fondo de este valle vimos algunas fincas con edificaciones. Tras caminar algo más de 1,500 km cruzamos nosotros el arroyo Visvaoscura que bajaba de esas lomas al Sur. Nos alejamos entonces un poco del valle principal para rodear un cerro antes de volver al mismo mientras en el terreno comenzamos a encontrar ya algo de nieve. Cuando decidí la ruta, el día anterior, pensé que nos íbamos a encontrar nieve ya desde abajo y mucho más en la cumbre, lo cual no resultó para nada acertado.

Habíamos alcanzado ya a Silvano y a Javi y avanzamos en grupo por la senda entre el bosque que en algunos momentos se abría en claros. Por delante ya veíamos la mole del Cueto San Mateo hacia el que nos dirigíamos. Trazamos algunas “eses” por la falda de este valle por el cual ahora bajaba el arroyo de cerezales ya que el de Santas Martas se alejaba por otra vaguada al Norte. Según ganábamos altura desaparecía por completo las hojas de la arboleda. En una de esas curvas cerradas y pendientes de la senda el firme de barro se hacía muy resbaladizo por lo que algunos atajamos por el medio de la ladera. Entre la arboleda acertamos a ver luego el refugio de Llanolespin y gente cerca del mismo.

Abandonamos el bosque y salimos a cielo abierto ya no lejos de la collada de La Muria hacia la cual nos encaminamos. La senda llegaba a la misma pasando bajo un arco cuadrado de madera en el cual se podía leer “Zona Alfa – Gravity” junto a algunas señales de la ruta BTT. Otro marco similar se elevaba pocos metros al Norte sobre un sendero que bajaba por esa parte.

Este collado de La Muria, al que llegamos a las 12:05 horas y tras 4,100 km hechos, se emplaza a 1386 metros de altitud y está situado al Suroeste de la cumbre del Cueto San Mateo, cuyas paredes rocosas y escarpadas se elevaban por delante de nosotros. Desde este paso se baja por el Este hacia la carretera de llega a Llombera o directamente a dicho pueblo por sendas y caminos.

Estando allí llegaron algunos corredores detrás de nosotros y continuaron la marcha por el que bajaba bajo el segundo arco. Nosotros tomamos otra senda que comenzaba a ganar altura hacia la peña para rodearla por la falda Oeste en terreno montano. El paisaje se fue ampliando entonces por el Oeste y Sur emergiendo más claramente numerosas cumbres, casi todas bien reconocibles y que luego enumeraré. En el valle principal se acertaba a ver parte de La Pola de Gordón.

Fuimos rodeando la cima del Cueto San Mateo por el Oeste y así llegamos a las cercanías de la cueva que hay en los murallones de esa orientación. Para acceder a ella hay que subir un corto pero pendiente tramo desde el sendero principal y hacia allí me encaminé. Se pasa una pequeña trepada por roca, sin mayor relevancia, y algún trecho un tanto resbaladizo antes de llegar a la entrada medio oculta por el ramaje de un gran arbusto. Esta cavidad, ya que cueva no la define bien al no tener una sala profunda, aunque sí amplia en altura, se emplaza a una altitud de 1500 metros y desde su interior puede verse parte del paisaje a través de su también gran abertura. De nuevo en la senda, poco restaba ya a la cima siguiendo ésta que continuaba girando de Oeste a Norte para encarar el último tramo desde esa orientación.

A las 13:05 horas llegué yo a la cima del Cueto San Mateo y los 1603 metros de altitud que tiene su cumbre. En la misma, una gran cruz metálica y de color verde con un buzón y un par de placas adosadas a la misma. En una se puede leer “22.12.77 – Club Collalampa – Sta. Lucía – León”. En la otra solo lo que parece un nombre, “Gelón”. Dentro del buzón alguien había metido un bote de cristal tan ajustado que más tarde a Silvano le costó un rato sacar.

Los compañeros que habían llegado antes ya estaban comiendo y Javi ya se marchaba, así que no hubo foto de grupo al completo. Yo, antes de ponerme a ello, saqué varias panorámicas y disfruté de todo el paisaje, que había abierto un poco y era amplio, salvo al Norte que se mantenía algo más cerrado. Nombraré, como siempre, las cumbres más destacadas y conocidas, muchas de ellas reconocidas ahora viendo el mapa y las fotos detenidamente. Por esa orientación Norte precisamente se podían distinguir cimas como la del Machamedio, Machacao o Fontún y el Brañacaballo nevado al fondo y entre las nieblas. Girando hacia el Oeste: Peña Laza, Tres Marías, Meloita, Cerro Pedroso, Vega Cercada, Bustillo o Altico, La Viesca, Miezca o el Fontañán. Por el Sur, la sierra antes mencionada con cumbres algo más bajas como Peña Blanca, Alto del Viso, Alto Fornosina o la Peña Chafariza. Por el Este, más lejana, Peña Corada, Pico Moro, Peña Galicia o La Canga, Valdorria, Polvoreda, Sancenas, Bodón de Cármenes, etc. etc. Entre las dos cimas de Peña Galicia, alejada, la pirámide del Espigüete. Como digo, solo una mínima parte de las que se veían. En la carretera nacional teníamos a la vista Ciñera, La Vid, Santa Lucia de Gordón, y La Pola de Gordón. Al Sur, La Robla y entre la bruma, más alejado, León. Se acertaban a ver también Los Barrios de Gordón, Nocedo de Gordón, Cabornera y una parte de Llombera. Cercana, al nordeste, la gran mina de cielo abierto con las laderas escalonadas de las excavaciones. Saqué también unas bonitas fotos de la cruz a contraluz justo con el sol detrás y centrado en la unión de los dos mástiles, vertical y horizontal.

Me acomodé a comer yo también mientras el resto ya se echaba una siesta. Luego sacamos una foto del grupo que estábamos, dejamos la tarjeta de cumbres en el buzón y a las 15:15 horas iniciamos el descenso por la falda Nordeste. Por su parte, Silvano decidió hacerlo más directamente hacia el Oeste y el refugio de Llanolespin ya que tenía que volver con Javi, que hacía rato ya había marchado.

Un sendero muy marcado y señalizado bajaba por la esta loma en la que encontramos algunos retazos de nieve. Se había puesto frío y había que abrigarse. Mientras algunos se echaron por la falda directa abajo, otros seguimos el track del GPS que lo hacía rodeando más la ladera. Pasamos un tramo rocoso con algún destrepe y llegamos así a un ancho camino que transcurría a mitad de la falda de este pico donde nos reunimos todos de nuevo. Este camino venía de las minas y de Llombrera y rodeaba la cumbre hacia la zona de Los Llanos y Pola de Gordón.

En este punto se podía coger la opción corta de la ruta, siguiendo dicho camino hacia Norte y Los Llanos para bajar a La Pola de Gordón, o seguir el trazado largo que bajaba hacia Santa Lucia de Gordón para luego subir un tramo y enlazar con este camino en Los Llanos. No era muy tarde y lo previsto era hacer la larga, así que nos echamos de nuevo ladera abajo siguiendo las huellas de Javi en la escasa nieve que había en la pradera por la que fuimos bajando entre algunos arbustos. Enlazamos con un sendero al lado del cual encontramos un bebedero de ganado. Las marcas de la ruta señalizada por esa zona seguían presentes en estacas y rocas y siguiéndolas nos metimos de lleno en un hayedo. Por el mismo descendimos hasta llegar a la zona más complicada de la ruta, aunque tampoco supuso mayor problema.

Se trata de una garganta angosta y rocosa en la cual han colocado un cable de seguridad para agarrarse y evitar los resbalones y caídas en la misma. Dado que había algo de nieve y con la roca mojada, no sobraba dicho cable como ayuda. Tras dejar este paso atrás llegamos a la vera del arroyo Valdemedierno qué sí nos complicó un poco el paso. Por detrás habíamos quedado Mª Jesús y yo mientras el resto ya lo habían cruzado por una rama de un árbol caído sobre él y agarrándose al resto del ramaje y tronco para no caer. Así lo hicimos nosotros también con precaución antes de salir a un camino que enseguida nos sacó a una ancha pista. Cerca de ese lugar hay tres grandes estanques de agua, algunos secos ahora, usados para las minas. Pues bien, un indicador señalaba la dirección al Cueto San Mateo por otra vereda que nos hubiese evitado el paso del arroyo, pero que no encontramos antes. 1:40 horas marcaba el tiempo hasta la cumbre. Eran entonces las 16:50 horas, llevábamos hechos 7,700 km y estábamos a 1130 metros de altitud.

Desde ese punto ascendimos por ese camino a lo largo de unos 700 metros sorteando el hielo que cubría buena parte del firme en una zona en la que el sol no da en todo el día. Por la derecha, al Norte, veíamos el desfiladero por el que baja otro camino hacia Santa Lucia de Gordón, pueblo ya cercano al que no íbamos a llegar. Cuando se programó la ruta modifiqué el track manualmente para evitar llegar a este pueblo atajando por detrás de la Peña el Castro de 1242 metros encima de la cual se veían unas antenas. Pues bien, este tramo trazado “a mano” se desviaba del camino y así lo hicimos sin darme cuenta en ese momento de tal detalle. Enseguida rectificamos y volvimos al camino, que ahora bajaba bruscamente hacia otra vaguada cercana que terminaba en la carretera. En ella vimos por delante Vega de Gordón y algunos edificios de Santa Lucia.

A las 17:15 horas, tras 9,200 km hechos, llegamos al punto más bajo de este tramo situado a 1046 metros de altitud y muy cerca del río Bernesga. Nos encontramos entonces a la vera del arroyo Fayabajo, que baja por dicha vaguada hacia el río principal, para comenzar a remontar por otro ancho camino el largo trecho que teníamos que subir hasta Los Llanos. Cruzamos enseguida la corta pero estrecha Foz de Fayabajo entre grandes paredes calizas. Traspasamos una cancilla que cerraba el paso al ganado y salimos de nuevo al valle abierto con el Cueto San Mateo a la vista frente a nosotros. La ruta cruzaba ahora el arroyo para comenzar a subir el tramo más pendiente hacia la parte alta por otra vaguada perpendicular. Un sendero bastante marcado transcurría entre praderías, arbustos y algo de arboleda. Los kilómetros hechos ya “pesaban” en esta subida e hicimos una breve parada a media ladera para recuperar fuerzas. Desde allí, echando la vista atrás, pudimos ver el cementerio de Santa Lucia de Gordón y algún edificio más. De nuevo encontramos algunas estacas con marcas blancas y verdes de alguna de las varias rutas señalizadas de la zona.

De nuevo en marcha por la pendiente ladera, y al ganar altura, volvimos a ver parte de Ciñera y de Santa Lucia. Ya no lejos de la parte alta pasamos algunos tramos rocosos entre arbustos y arboleda y a las 18:12 horas llegamos los primeros al enlace con el camino superior donde encontramos un par de señales caídas en el suelo y apenas legibles. Seguramente ponía los nombres de los dos pueblos a los que se dirigen los ramales, Santa Lucia y La Pola. El otro ramal era el que rodeaba el Cueto San Mateo y que habíamos cruzado bajando de la cumbre, siendo la opción corta de la ruta que descartamos. Estábamos a 1258 metros de altitud y llevábamos 10,600 km hechos.

En esos momentos se ponía el sol entre algunas nubes creando una bonita postal entre el ramaje. Este paraje se denomina Los Llanos, o Chanos, y por él ya hemos hecho alguna ruta más. De hecho, hace unos años colocamos el Belén de Cumbres por allí a la vera de unas rocas al impedirnos un temporal de nieve subir al cueto San Mateo.

Continuamos la marcha y aún nos tocó subir un pequeño tramo más de 300 metros hasta llegar a los 1275 metros de altitud. Desde allí ya comenzamos a descender por una senda pedregosa entre arbustos y algunas formaciones rocosas, en una de las cuales como digo colocamos el belén hace años. Llegamos entonces a otro ancho camino cerca de un gran pino caído. Por el mismo caminamos un tramo no muy largo antes de desviarnos hacia un nuevo sendero entre robles. La noche caía y con ella pudimos disfrutar de una curiosa y bonita vista de la Luna creciente con Venus muy brillante por encima. También vimos de nuevo el Cueto San Mateo al Este y la collada de La Muria. A las 19:10 horas enlazamos con el ancho camino que ya nos iba a llevar al final de la ruta en Pola de Gordón. Llevábamos hechos 12,600 km y estábamos a 1085 metros de altitud.

Por este camino continuamos el descenso ya prácticamente anochecido por completo dejando atrás una fuente con pilón. Nos éramos los únicos que estábamos por allí aún. Una pareja con un par de perros también volvía hacia el pueblo y uno de los perros se había escapado. Con la tecnología tan moderna que hay ahora, lo tenían localizado por GPS en el móvil. El problema que tuvieron es que se metió en una finca con un mastín y terminaron enzarzados, por suerte sin mayores consecuencias.

Mientras unos ya se habían adelantado, Mª Jesús quedó por detrás con aquella pareja. Yo seguí avanzando solo y enseguida llegué a la parte asfaltada e iluminada cerca ya del camping. Dejé el recinto atrás y a las 19:30 horas finalizaba la ruta a la vera de la furgoneta donde, como digo, ya estaban algunos compañeros. 13,800 km y 898 metros de desnivel cumulado marcaba el GPS.

Nos cambiamos y 20 minutos después iniciamos el regreso a León. Había hablado con Javi y me dijo que nos esperaban en La Venta de La Tuerta. Durante este trayecto hicimos una breve parada ya que José Luis iba algo indispuesto y con malestar. Ya en ese bar nos encontramos con los dos compañeros y tomamos un merecido refrigerio durante un buen rato de charla, exactamente una hora. Sin novedades hicimos el resto del viaje hasta la capital en la que fueron quedando los compañeros y a las 22:10 horas llegaba yo a casa, marcando los termómetros exteriores 3º C.

Nueva ruta en este invierno tan irregular en el que un día cae una gran nevada y al día siguiente apenas queda nieve. En esta ocasión, salvo algunos corros aislados que encontramos, en la mayor parte de la ruta, incluso en la cumbre, fue la ausencia de ella la novedad. Aún así la disfrutamos como solemos hacer en la inmensa mayoría de ellas.

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