sábado, 31 de julio de 2021

NOCTURNA "SUSARÓN" - PUEBLA DE LILLO - 24/25-07-21



XXXVIII TRAVESÍA NOCTURNA. 5ª ASCENSIÓN AL “SUSARÓN”.
(Puebla de Lillo).

24/25-07-20


Llegando la época estival es habitual dentro del grupo de montaña realizar alguna ruta nocturna, ya sea travesía o ascensión. Si podemos aprovechamos además las noches de luna llena, como en esta ocasión, para disfrutar de los bonitos paisajes nocturnos que brinda la luz de la misma. El pico Susarón era una buena cumbre para hacerla en estas condiciones, sencilla y ya conocida por nosotros, así que decidimos atacarla durante la madrugada de este 25 de julio, día de Santiago Apóstol. Adelanto que el transcurso de la misma no pudo ser mejor, como a continuación queda reflejado.

SÁBADO 24
Tras cenar en una pizzería de León parte del pequeño grupo que íbamos y tomar un café en Armunia, nos reunimos los cuatro participantes animados a esta “aventura”: José Luis, Álvaro, Mª Jesús y yo. A las 23:30 horas, con 15º C en un termómetro cercano, iniciamos el viaje hacia Puebla de Lillo saliendo de León por la autovía hasta Puente Villarente. Abandonamos la misma para dirigirnos a Boñar por donde pasamos camino del pantano del Porma. Poco antes de llegar al mismo hice una parada para sacar unas fotos de la presa iluminada. Ya rodeando el embalse hicimos varias paradas más en las que pudimos disfrutar de las vistas nocturnas con la luz de la luna llena iluminando el paisaje de forma espectacular. Saqué numerosas fotos en las que por supuesto apenas se aprecia el efecto, pero sí tras unos pequeños retoques de luz, quedando el resultado casi, casi como en la realidad. Desde el mirador de Vegamián fue uno de los puntos donde tuvimos las mejores vistas del pantano con las cumbres que lo rodean, entre ellas el Susarón destacando al Noroeste, así como la gran brecha de la Forqueta de Arintero al Oeste. La hilera de luces de la presa también podía verse desde ese mirador. Algunas paradas más hicimos cerca de Peña Armada, cuya roca caliza reflejaba la luz de la luna.

DOMINGO 25
A la 1:10 horas llegamos a Puebla de Lillo donde un termómetro marcaba 17º C. Nos dirigimos hacia el inicio de la ruta de La Cervatina donde también comenzaríamos la marcha nosotros. El Torreón Medieval destacaba iluminado en el centro del pueblo. Al lado de una fuente con merendero, donde había algún vehículo más aparcado, dejamos nosotros la furgoneta para luego prepararnos para la ruta a una altitud de 1139 metros.
Tras una foto de grupo iniciamos la misma a la 1:45 horas con la luna aún a la vista. Las siluetas de las cumbres, incluida la del Susarón, se dibujaban en el paisaje. Paralelo al camino baja el río Celorno en cuyas aguas se reflejaba la luz del satélite natural a través de las ramas de la arboleda de ribera. Avanzamos a lo largo de 190 metros antes de llegar a un puente sobre este cauce donde además el camino se bifurcaba hacia el Valle de Celorno por un lado, a la Fuente del Obispo por otro y a La Cervatina cruzando el puente. No me cuadra mucho las direcciones distintas que marcaban las dos señales últimas, teniendo en cuenta que la fuente está en la ruta de La Cervatina. Un cartel informa sobre esta ruta que ya hemos hecho completa en otras ocasiones anteriores, incluso una de ellas nocturna. Desde ese punto tuvimos una bonita vista de parte de Puebla de Lillo con el Torreón y las cimas hacia esa orientación perfilándose en el horizonte.
Cruzamos el puente y enseguida un paso canadiense para el ganado situándonos paralelos al arroyo Patina. La piedra y arboleda escoltaban el ancho camino que poco a poco se fue metiendo bajo la falda Noroeste del Susarón. La luna desapareció tras el mismo dejándonos “a oscuras”. Cruzamos otro paso canadiense y por la izquierda dejamos la vaguada por la que ya de día bajaríamos, llegando poco después a la altura de la Fuente del Obispo. Pues bien, esta fuente, que ahora no llegamos a ver, está unos metros por debajo del camino a la vera del arroyo y de otro merendero que sí localizamos. Vimos como al lado de la pista han construido una estructura de bloques de cemento que bien podría ser otra fuente, aunque parecía sin terminar. No lejos había una caseta de captación de aguas y unos montones de gravilla y piedras. Eran las 2:25 horas, habíamos caminado 1,800 km y estábamos a 1210 metros de altitud.
Seguimos avanzando mientras la luna volvía a aparecer y perfilaba ahora perfectamente la silueta del Susarón y del Piñuelo, otro pico cercano mucho más bajo. Media hora después llegamos a una nueva bifurcación con señales indicando las dos variantes de la ruta de La Cervatina que veníamos siguiendo hasta ese punto. Continuando por la opción corta, el recorrido seguía hacia el Área Recreativa de Pegarúas para volver por ella a Puebla de Lillo. La alternativa larga subía hacia el Monte de La Cervatina donde se encuentra el bonito bosque de tejos que también nosotros hemos visto, tanto de día como de noche. Cogimos nosotros este último ramal entrando en una vaguada por la que continuaba el ancho camino entre más arboleda y con la peña de La Solana al Oeste mientras un gran pinar poblaba la ladera Este.
Cruzamos un tramo entre dicho bosque antes de salir a un gran claro en el que paramos a hacernos una foto de grupo. A las 3:25 horas, habiendo recorrido 3,600 km, abandonamos la ruta señalizada de La Cervatina para coger otro desvío, también por camino, hacia el collado Barbadillo. Entramos entre un bonito hayedo, que a simple vista poco destacaba en la noche, evidentemente, pero que con la luz del flash, le sacamos unas postales espectaculares. Grandes ejemplares de retorcidos troncos se mostraban a la luz de los frontales y de ese flash de la cámara. En un momento determinado escuchamos un ruido entre el bosque de algún animal que se asustó con nuestra presencia....suponemos.
El track que llevaba de la subida al Susarón por ese lado, por el que nunca lo había hecho yo, no llegaba al mismo collado de Barbadillo, por lo que decidí variarlo para alcanzar dicho punto. Abandonamos entonces el camino para llegar en pocos minutos a esta cota de 1478 metros cuando eran las 3:45 horas y habiendo hecho 4,100 km en total. Desde allí ya tuvimos una vista del Susarón perfilándose frente a nosotros. Avanzamos desde allí por la cresta sin sendero definido, algunos tramos por su parte alta y otros algo echados a la loma Sur, entre roca, arbustos y hierba humedecida por el rocío. El camino que habíamos dejado para llegar al collado iba por la loma Norte algo más abajo.
No tardamos en vislumbrar al Sur el pantano y la presa iluminada así como más luces de pueblos en esa orientación. Las nubes iban apareciendo tanto por el Norte como por el Sur y no tardaron en ocultar casi por completo la luna. Las luces de Puebla de Lillo aparecieron de pronto al Norte y las de Cofiñal algo más alejado. Tras alcanzar un cerro de 1573 metros tuvimos ya nuestro objetivo frente a nosotros con el collado de Camposolillo, al que teníamos que bajar, un poco a la derecha.
Álvaro y José Luis se había adelantado y quedamos Mª Jesús y yo algo por detrás. Perdimos altura por la misma cresta hacia otro pequeño cerro anterior al collado y que decidimos rodear echándonos directamente a éste, cometiendo con ello un gran error. Mientras que la loma, aunque un poco ascendente hacia ese cerro, se mantenía limpia, la ladera a la que nos metimos se cerró de maleza alta con la que tuvimos que pelear desesperadamente hasta conseguir salir al collado por fin. No fue excesivo el tramo, por suerte, pero nos hizo sudar. Este collado de Camposolillo, o de Lillo, dependiendo de quien lo nombre, tiene una altitud de 1528 metros y hasta allí llevábamos 5,300 km. Eran las 4:40 horas.
Enseguida nos metimos hacia la pendiente ladera Oeste del Susarón encontrando un sendero muy marcado que intentamos seguir para hacer la subida más cómoda. Algunos hitos de rocas iban marcando también esta subida de vez en cuando mientras trazábamos varios zigzag. En el sendero nos íbamos encontrando algunos excrementos de varios animales así como algunas babosas negras. De pronto vi brillar en el suelo a unos tres metros de mí más o menos un par de pequeños reflejos. Pues bien, al acercarme me encontré con una pequeña araña de poco más de dos centímetros encima de una roca. Lo que me sorprende es como pude ver el reflejo de sus ojos a tanta distancia con lo pequeña que era, pero así fue.
Nos fuimos encontrando cada vez con más roca y nos sacamos algunas fotos en ella. El sendero se medio perdía entre la piedra, aunque no había dificultad alguna para seguir la subida buscando los lugares más apropiados. Como ya anoté, el track del GPS lo habíamos dejado antes del collado de Barbadillo y lo teníamos más al Norte. El cielo se fue aclarando por el Nordeste avisando del próximo amanecer. Por fin vimos el vértice geodésico, al que ya había llegado José Luis, y para el que apenas nos restaban unos pocos metros.
A las 5:55 horas, tras 6,500 km, alcanzamos nosotros la cima del Susarón cuya altitud es de 1879 metros. Además del vértice geodésico, había un buzón y los restos también metálicos de otra pequeña estructura. En el buzón encontramos un par de papeles escritos, pero sin dirección, y una tarjeta de visita de un establecimiento. El cielo seguía clareando por el Este rasgado por oscuras nubes. Justo bajo nosotros, en la línea de Nordeste a Sudeste, podíamos ver nítidamente las luces de Cofiñal, Puebla de Lillo, Redipollos, San Cibrián y Solle respectivamente. Mas al Sur, tras la presa del pantano, más luces se distinguían, pudiéndose tratar de Valdecastillo, además de otras en la lejanía.
Nos sacamos una foto aún bastante anochecido mientras se iban dibujando las siluetas de muchas más cimas al Este, destacando entre ellas las del macizo del Mampodre. Los tonos rojizos y anaranjados comenzaban a iluminar el cielo creando una postal espectacular. De pronto vimos asomar entre las rocas de la cima una cabra montés que nos observaba fijamente. Fue una estampa indescriptiblemente bonita que por suerte se repitió durante todo el tiempo que estuvimos en la cima. Algunas de ellas llegaban a muy pocos metros de nosotros, aunque al intentar acercarnos se espantaban. Había grandes machos, hembras y algunas crías. Algunas balaban o incluso emitían otros sonidos parecidos a chillidos humanos, lo cual he comprobado luego que es muy habitual en ellas al asustarse. Trepaban por la roca y cruzaban poco por debajo de donde estábamos nosotros.
El paisaje se fue iluminando y los detalles se mostraron mas nítidos. El pantano ya se veía claramente bajo nosotros al Sur, por donde las nubes seguían cubriendo buena parte del cielo. A las 7:16 horas apareció el primer rayo de sol en medio de las cumbres de los Mampodres, aunque poco tardó en ocultarlo las nubes de esa zona. Eso no evitó que llegase a iluminar un rato muchas de las otras cumbres que podíamos ver con el tono rojizo del amanecer. Ahora ya veíamos los pueblos que antes solo localizábamos por las luces de sus farolas. En Puebla de Lillo acertamos a ver la furgoneta al inicio del camino por el que habíamos salido. Por el Este de la cumbre baja un largo y afilado espolón que llega a la misma carretera y en el que pueden verse verticales canales y paredes. El lado contrario es más accesible, aunque la pendiente no era desdeñable, como habíamos comprobado en la subida desde el último collado.
La lista de las cimas visibles desde el Susarón es muy larga, así que reduciré la misma a las más destacadas. Al Suroeste teníamos el Polvoreda, Bodón, Valdorria o Peña Galicia. Girando a Sur, el Prado Llano, Cueto de Boñar, Peña Corada, Moro o Cerroso. Siguiendo la vista al Este, Peñas Pintas y los Llerenes con la pirámide del Espigüete tras ellos en la lejanía. Los picos del Mampodre destacaban cercanos y algo más al Norte, Peña Ten, recientemente ascendida. Cerca de Isoba teníamos la Peña San Justo o la Rapaona entre otras. Ya en San Isidro se podía ver el pico Ausente, Agujas, Toneo o La Cuerna, entre otros.
José Luis decidió emprender el descenso mientras el resto quedábamos un rato más disfrutando de la compañía de las cabras montés y de algunas rapaces sobrevolando la cima. En este medio tiempo fueron formándose nieblas bajo nosotros que llegaron a ocultar buena parte del paisaje, aunque no quedaban estacionadas por la brisa del Sur que corría. Aquí apuntaré que tanto durante la subida como ya en la cumbre, la temperatura había sido bastante agradable. Hubo que abrigarse un poco, como no, pero por el fresco matinal, no por frío en sí. Nos habíamos tomado un pequeño tentempié poco después de llegar y dejamos nuestra tarjeta en el buzón antes de emprender Mª Jesús, Álvaro y yo el descenso a las 10:00 horas.
Apenas había bajado unos metros cuando vimos aparecer en la misma cumbre otro grupo de cabras. Nos echamos hacia el crestón del Nordeste por donde teníamos que haber subido siguiendo el track del GPS. Por allí subimos y bajamos la última vez que lo había hecho yo hace 5 años. No tardamos en ver a José Luis sentado cerca de unas rocas en la parte baja, aunque enseguida reanudó la marcha. Frente a nosotros subía un joven al que habíamos visto anteriormente sentado en las rocas por las que nosotros habíamos pasado tras el collado de Barbadillo y ahora no tardamos en cruzarnos con él. La cresta fue girando a Este y comenzamos a ver parte de la ruta de La Cervatina por la que habíamos subido.
Enseguida vimos subir a más montañeros con los que nos fuimos cruzando en el marcado sendero de esa loma. En la parte baja de esta ladera, El Pradico, se encuentra una fuente con pilón a la que no llegamos a acercarnos, desviándonos antes hacia el desfiladero que sigue bajando al encuentro del valle principal. Por encima de esta pradera se encuentra el collado de Camposolillo y en las laderas crece un frondoso hayedo. Echando la vista arriba vimos como la niebla se había cerrado por completo en la cumbre del Susarón.
Entramos en la estrecha vaguada entre el pico Piñuelo al Oeste y el Susarón al Este y ya con Puebla de Lillo por delante de nosotros. Cruzamos algunos pedreros cubriendo el terreno y algunas hayas que crecían entre las rocas. Al poco de salir de la zona estrecha nos alcanzó el joven con quien nos habíamos cruzado casi en la cima y entablamos conversación con él. Era de Cataluña y estaba pasando unos días por León y Asturias haciendo algo de montaña.
Pasamos cerca de un refugio de chapa al lado del cual había un rebaño de vacas en la pradera y cruzamos luego el arroyo Patina para enlazar tras él con el ancho camino y cerrar el lazo en ese punto. Poco más de un kilómetro nos restaba al final de la ruta por esta pista en la que atravesamos de nuevo los dos pasos canadienses para el ganado antes de llegar al puente sobre el río Celorno. Desde él vimos al compañero ya esperando cerca de la furgoneta a la que llegamos nosotros cuando eran las 12:00 horas del mediodía. Ahora volvía a estar despejada la cima del Susarón, aunque el cielo se mantenía cubierto por brumas altas. El GPS daba como datos principales, 10,100 km hechos y un desnivel acumulado de 809 m.
Nos despedimos del joven aquel, que estaba alojado en el camping, y nos cambiamos nosotros antes de emprender el regreso 20 minutos más tarde. El termómetro de la carretera general marcaba 29º C a esa hora. Al llegar al mirador de Vegamián nos detuvimos para hacer una foto del Susarón y alguna panorámica con el embalse. La siguiente parada fue en Boñar a tomar un merecido refrigerio. El resto del trayecto lo hicimos de seguido hasta llegar a León a las 13:55 horas. Acerqué a los compañeros a casa antes de llegar Álvaro y yo a la mía, donde él tenía su coche, a las 14:20 horas. Un termómetro cercano marcaba 25º C.
Sin duda una grata ruta fuera de lo habitual en la que disfrutamos del bonito e inusual paisaje montañero nocturno, un bello amanecer.....y la compañía de numerosas cabras montés. ¿qué más podemos pedir?
MAPA ESQUEMA

VISTA SATÉLITE
ARMUNIA
PRESA DEL EMBALSE DEL PORMA
AL FONDO LA FORQUETA DE ARINTERO
SUSARÓN
PEÑA ARMADA
SUSARÓN

PEÑA ARMADA



INICIO DE RUTA - 1:43 h - (1139 m)

LUNA LLENA

POR LA CERVATINA





SUSARÓN Y PIÑUELO
PINAR
EN EL HAYEDO













CERCA DE LA COLLADA BARBADILLO, SUSARÓN AL FONDO.

AL SUR ,EL EMBALSE Y LA PRESA ILUMINADA
PUEBLA DE LILLO Y COFIÑAL AL NORTE
SUSARÓN
LA LUNA LLENA Y LOS EFECTOS CON LA CÁMARA

TRAMO DE MATORRAL CERRADO
LAS NUBES OCULTAN LA LUNA

POR LA FALDA DEL SUSARÓN


FAUNA SALVAJE.....
UNA PARADA EN LA ROCA


CUMBRE DEL SUSARÓN - 5:55 h - (1879 m)
PRIMERAS LUCES DEL ALBA
COFIÑAL, PUEBLA DE LILLO Y REDIPOLLOS

A LA DERECHA ASOMAN LAS LUCES DE SOLLE


CONTRALUZ DE LOS MAMPODRES 




VISITANTES MADRUGADORES

PRIMER RAYO DE SOL A LAS 7:16 h

VISTAS AL SUR

REDIPOLLOS CON LOS MAMPODRES DETRÁS

PEÑA ARMADA EN EL PANTANO


PUEBLA DE LILLO
REDIPOLLOS
SAN CIBRIÁN
COFIÑAL
PANORÁMICAS




CABRAS MONTÉS



LLERENES Y PEÑAS PINTAS




CIELO EMPEDRADO

LAS NIEBLAS CORREN POR LA PARTE BAJA






DESCENDEMOS Y LA FAUNA CONQUISTA LA CIMA
POR LA LOMA NOROESTE




PUEBLA DE LILLO


EL PRADICO

LA NIEBLA SE CIERRA EN LA CUMBRE


POR LA ANGOSTA VAGUADA



PRADERÍAS EN EL VALLE
DE NUEVO EN LA RUTA DE LA CERVATINA

PUEBLA DE LILLO - 11:55 h


EMBALSE DEL PORMA Y PICO SUSARÓN


ARMUNIA

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