lunes, 7 de diciembre de 2020

POZO FIERRO - PONJOS 05-12-20


2ª ASCENSIÓN AL “POZO FIERRO” (Ponjos)

05-12-20                         (Sábado)




A menos de un mes de finalizar el año hemos realizado esta sencilla ascensión en la comarca de Omaña, en el límite con La Cepeda, a la cumbre el Pozo Fierro, a la que hace unos años subimos en una ruta nocturna desde San Feliz de las Lavanderas, en el valle contrario. En esta ocasión lo hicimos desde Ponjos, al Norte, por caminos y sendas muy marcadas que nos llevaron a la cima sin dificultad alguna. El temporal de nieve que había empezado el día antes nos afectó un poco, manteniéndose lo profundo en las zonas más al Norte.
Con -2º C salimos de Armunia a las 8:30 horas Mª Jesús, Alex H., Álvaro yo en mi furgoneta para recoger luego a José Luis. Por la carretera de La Magdalena avanzamos mientras el firme se cubría de un fino manto blanco de nieve al poco de abandonar Lorenzana. Las nubes y claros se alternaban en el cielo manteniéndose muy cerrado al Norte. Entre el pinar de Camposagrado, antes de esta localidad, está el desvío a Rioseco de Tapia hacia el que giramos. Ya pasado este pueblo nos encontramos con la carretera completamente blanca, lo que nos hizo aumentar aún más la precaución, además de tropezarnos con ganado suelto en medio de la vía. Ponjos está metido un poco en el valle por debajo de la carretera, desde la que hay dos accesos. Pues bien, viendo el primero un poco pendiente y nevado, lo dejamos para entrar por el otro, encontrando de nuevo otro obstáculo. Un camión en el que estaban cargando un tractor cortaba el paso por completo, teniendo que dar la vuelta hacia la primera entrada. Con precaución y sin tocar el freno bajamos esta rampa hasta el pueblo comprobando la eficacia de los neumáticos de nieve que llevaba. 
A las 9:48 horas aparcamos a la vera de una vivienda de esta localidad emplazada a 1120 metros de altitud. Allí nos preparamos para la ruta y nos sacamos una foto de grupo, a la que se agregó un perro que se nos había acercado, antes de iniciar la misma a las 10:20 horas. Algunos habíamos llevado raquetas, pero vimos que no había suficiente nieve para usarlas, ni siquiera arriba, por lo que veíamos desde allí. El sol lucía en ese momento pero estaba muy frío. Pasamos al lado de la iglesia de piedra y de un molino de agua más adelante. De los tejados colgaban chupiteles de hielo con los que algunos hicieron una “lucha de espadas”. 
Cruzamos por las calles de Ponjos sin encontrarnos a nadie hasta el final de las viviendas. Cerca de un recinto ganadero con varios perros que nos ladraron, cruzamos un puente sobre el arroyo de Valdesamario para seguir por un camino entre arboleda totalmente cubierto por la nieve, aunque con capa no muy gruesa. Nos situamos a la vera del arroyo Ricueva en el que vimos algunos bellos rincones cerca de un pequeño puente de madera por el que cruzamos a la margen contraria. 
Poco a poco iniciamos la subida sin abandonar el ancho camino que fue cogiendo altura y desde el cual ya empezamos a ver una bonita panorámica del valle con el pueblo en el mismo. Los ratos de sol se alternaban con otros en los que las nubes lo cubrían por completo y se escapaba la nieve. El camino iba describiendo las curvas de las vaguadas del terreno avanzando en dirección Sudeste. Algunos tramos estaban escoltados por arboleda, robles en su mayoría, mientras que otros eran los taludes de tierra y escobas los que lo hacían. Los paisajes nevados iban destacando por su belleza, sobre todo en los ratos de sol, que eran los que más predominaban. Algunas enormes rocas sobresalían en algunos lugares a modo de menhires. 
A las 12:14 horas, tras 3,300 Km hechos y a una altitud de 1413 m, llegamos al punto en el que teníamos que coger una bifurcación hacia el Oeste ya muy cerca de la parte alta de la sierra hacia la que seguía el ancho camino. Esta variante continuaba unos metros por debajo de ella y en la misma cara Norte, encontrándolo menos trotado y con la vegetación apoderándose de él en muchos lugares. No muy lejos del desvío vimos al lado de este camino un monumento del que no he podido sacar información hasta ahora. Se trataba de un trozo de pizarra erguido sobre un pedestal de piedras y con una placa en la que podía leerse “MIGU L”. Parecía que le faltaba la letra E a la palabra MIGUEL, aunque no se apreciaba ningún rastro de que hubiese estado allí esa letra pegada. 
El camino se fue estrechando por la vegetación baja y los robles cargados de nieve convirtiéndose en sendero por el que continuamos subiendo muy suavemente. Mas adelante pasamos una zona de pinos y algunas rocas grandes hacia la zona del valle. Cuando giramos hacia el Sur comenzamos a ver la parte de la sierra por delante y no tardando la gran caseta de vigilancia forestal de la cumbre del Pozo Fierro. Se abrió desde allí el terreno durante un tramo antes de volver a meternos entre las escobas. De nuevo cerca de la parte alta de la serranía giramos hacia el Oeste donde veíamos la cima hacia la que nos encaminamos alcanzando la cresta poco después. 
Por esta loma llana y montana sube suavemente el camino, paralelo a otro que veíamos un poco más al Sur, y ya con vistas a estos valles. A las 13:45 horas alcanzamos J. Luis, Mª Jesús y yo la cima del Pozo Fierro donde ya estaban Álvaro y Alex desde hacia una media hora, según nos comentaron. Hasta allí llevábamos 6,300 Km.
En esta cima de 1531 metros de altitud se emplaza una gran caseta forestal de dos pisos y cerrada. Una balconada rodea el piso superior donde hay un pararrayos y una antena. Escasos 10 metros al Oeste de la misma está el hito del vértice geodésico. La base de la caseta por ese mismo lado estaba completamente helada y había que cuidarse de no pisar en ella. Nosotros nos situamos en la Sur, al sol que aún lucía bastante tiempo, y al resguardo de viento frío del Norte. Hacia los valles de esa orientación podíamos ver a contraluz el embalse de Villameca con algunos de los pueblos de su alrededor como Quintana del Castillo, Palaciosmil, Castro de Cepeda, Villameca, etc, etc. Al Norte teníamos el Valle de Valdesamario del que no se podía ver el fondo ya que la sierra bajaba tan suave que había que descender varios metros para poderlo divisar. Sí teníamos la sierra que lo cierra por el Norte llena de molinos eólicos y por detrás asomaba la que divide Omaña de Babia, todo ello muy difuminado entre las nieblas y nubes. Por el Este y Oeste corría la sierra en la que nos encontrábamos. 
Nos sacamos unas fotos de grupo y nos dispusimos a comer los que habíamos llegado los últimos. Por su parte, Álvaro y Alex decidieron retomar la marcha ya. A la abrigada de la caseta se estaba más o menos bien, aunque estaba un poco difícil sentarse. Las piedras estaban todas mojadas y tampoco había muchas sueltas. En un momento que abrió al Sur vimos gran parte de la llanura que se extiende en esa dirección y que, sin variar el rumbo, llegaría a Astorga, distante 29 Km en línea recta. En la base del vértice geodésico dejamos un bote con la tarjeta de cumbres entre piedras y a las 15:10 horas iniciamos nosotros el descenso hacia la parte contraria de llegada, al Oeste. 
Descendimos unos metros por el mismo camino disfrutando del bonito paisaje nevado y el sol que lo acentuaba. Echando la vista atrás aún contrastaba más con el oscuro cielo cargado de nubarrones que no tardaron en convertirse en niebla baja que ocultó por completo la cima con la caseta y el hito. Pasamos al lado de un reducto de pinar y llegamos a la altura del pico Castillón, cuya altura, al igual que pasa con el Pozo Fierro, varia dependiendo del mapa que se consulte. Es más o menos similar al principal de la sierra y no lo tendré en cuenta como “cumbre ascendida”, aunque sí que llegamos a ella y nos sacamos una foto. Poco más adelante llegamos al inicio del descenso más pronunciado que nos metió en un pinar nevado espectacular. 
El sol desapareció por completo e incluso comenzaron a escaparse copos de nieve. Las estampas invernales que vimos en el mismo eran innumerables y realmente de postal. Las piñas adornaban los pinos y algunos arbustos parecían muñecos de nieve. En esta parte había bastante más nieve que en la de subida. También se fue cerrando el camino por vegetación, aunque se transitaba bien por él. El pinar dio paso al robledal medio deshojado pero igualmente bonito. Una gran mata de escobas se curvaba sobre el camino y formaba un curioso túnel donde hicimos unas fotos. Tengo que apuntar aquí los “problemas” que llevaba teniendo durante toda la ruta con la cámara de fotos. Por un lado, el frío hace que las pilas duren mucho menos, y por otro, la tapa de éstas la tengo rota y hace mal contacto, por lo que cada dos por tres tenía que cambiarlas o ajustar dicha tapa con cinta adhesiva. Es hora de mirar otra.......... 
Poco a poco fuimos viendo el valle y Murias de Ponjos en el mismo. Hacia este pueblo nos dirigíamos dejando atrás una fuente con pilón al lado del camino, que se fue despejando según bajábamos. En un pequeño tramo encontramos tres robles altos cuyos troncos estaban cubiertos totalmente por hiedra verde y espesa. De unas raíces que salían del terreno colgaban unos grandes chupiteles de hielo. No lejos ya del pueblo encontramos una cancilla de alambrada con algo curioso encima. Colgando de otro alambre paralelo a unos dos metros por encima había unos plásticos negros sobre dicha portilla cuya función no llegamos a entender. Pocos metros después pasamos al lado del cementerio y enseguida llegamos a la carretera general en el límite de Murias de Ponjos. Eran las 17:20 horas, llevábamos 10,800 Km y estábamos a 1183 metros de altitud. 
La carretera rodea el pueblo que tiene algunas entradas al mismo desde ella. Un panel allí mismo mostraba información sobre la zona. Por estos pueblos transcurre una ruta de Cuatro Valles, “El Valle de Samario” cuya señal habíamos visto en Ponjos por la mañana señalando a Murias una distancia de 3,800 Km. Queríamos coger dicha ruta y evitar en lo posible la carretera, aunque luego vimos que la comparte en varios tramos. El día seguía cerrado y nevaba cuando nos incorporamos al asfalto con dirección a Ponjos. Dejamos atrás otra de las entradas a Murias de Ponjos y vimos también una señal de una ruta de gran recorrido en bici que hemos visto en otras ocasiones anteriormente. Es un GR ciclista. 
Después de unos 700 metros recorridos por el asfalto nos desviamos hacia un camino en el que vimos un par de huellas de botas en la nieve, supusimos que de los dos compañeros nuestros. Nos metimos entre arboleda y paralelos al arroyo de Valdesamario, entre éste y la carretera, a lo largo de 400 m antes de volver a salir a ésta, encontrando allí una señal de la ruta. Otro tramo de 370 metros por la misma y volvimos al camino de tierra ahora escoltado por algunos prados en el lado derecho. Similar fue lo caminado por allí antes de salir a la vía asfaltada una vez más y recorriendo por ella apenas 20 metros para internarnos al camino por enésima y última vez. 
El cielo se había despejado de nuevo y ya se oscurecía cuando entramos en Ponjos recibidos por los mismos perros que nos despidieron por la mañana. En el arroyo, cerca del molino, nos lavamos las botas. Hice unas fotos de la parte trasera de la iglesia, el pórtico, al pasar a su lado y nos cruzamos con la única persona que habíamos visto en el pueblo y ruta a lo largo del día. A las 18:34 horas finalizábamos nosotros la marcha donde teníamos la furgoneta, en la que estaban Álvaro y Alex metidos ya que les había dejado la llave en la cumbre. El GPS daba estos datos: 14,600 Km hechos y 543 metros de desnivel acumulados.
Nos cambiamos y a las 18:50 horas iniciamos el viaje de regreso. Ahora la carretera estaba limpia de nieve, aunque había que tener cuidado por si había hielo. Se escaparon algunos copos al poco de salir del pueblo, pero luego fue despejando. Hemos parado en Lorenzana unos 25 minutos a tomar un café, dentro, que ya se puede de momento. De nuevo en marcha hicimos el resto del viaje hasta dejar a José Luis en casa a las 20:10 horas y llegar a Armunia 10 minutos más tarde. Un termómetro marcaba 0º C. Aquí quedó el resto de compañeros y a las 20:30 horas entraba yo en casa.
Primera ruta invernal de la temporada con resultado espectacular. El tiempo no pudo ser mejor: contraste de sol, nieve y niebla pero con temperaturas bastante “agradables” para disfrutar de unos paisajes excepcionales, muchos de ellos de postal. Si no hay cambios de planes, la próxima semana cerraremos el año montañero con la colocación del Belén de Cumbres.

MAPA ESQUEMA

ENLACE RUTA GPS:

VISTA SATÉLITE
ARMUNIA




TRAYECTO








PONJOS











CHUPITELES

DUELO AL AMANECER.....

SEÑALES DE LA RUTA DEL VALLE

ARROYO VALDESAMARIO
ARROYO RICUEVA




PONJOS CAMUFLADO EN LA NIEVE DEL VALLE

POR EL CAMINO HACIA LA SIERRA

SALE EL SOL

BELLOS PAISAJES NEVADOS











NOS METEMOS EN EL CAMINO DE LA SIERRA 

MONUMENTO - MONOLITO

SE ESTRECHA EL CAMINO ENTRE VEGETACIÓN






PONJOS EN EL VALLE

EL POZO FIERRO YA A LA VISTA




POR LA LÍNEA CIMERA

CONTRALUZ AL SUR
PANORÁMICA AL SUR
LLEGANDO A LA CUMBRE


CIMA DEL POZO FIERRO

AL SUR



VISTA AL NORTE

VALLE DEL SUR CON EMBALSE Y PUEBLOS
COMIENDO A LA ABRIGADA

SUELO Y PAREDES CONGELADAS

PANORÁMICA AL ESTE
EMPRENDEMOS EL DESCENSO



PRECIOSA LLANURA CIMERA NEVADA

ESPECTACULAR CONTRASTE 
PINAR

CASTILLÓN



ENTRAMOS EN EL BELLO BOSQUE



NIEVA
¿UNA MUÑECA DE NIEVE?





VALLE DE SAMARIO

¿TÚNEL DEL TIEMPO?
FUENTE



ROBLES TAPIZADOS POR HIEDRA
LLEGAMOS A MURIAS DE PONJOS

POR LA CARRETERA HACIA PONJOS




SEÑAL DE LA RUTA DE CUATRO VALLES


LLEGANDO A PONJOS






CAFÉ EN LORENZANA
ARMUNIA


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