EL BLOG DE JAVI GALLEGO: LAS PEÑERAS Y PICO CASTAÑO

viernes, 20 de marzo de 2020

LAS PEÑERAS Y PICO CASTAÑO - LOIS 14-03-20

2ª ASCENSIÓN AL “PEÑERAS” (LOS CANTOS) Y “CASTAÑO” (Lois)

14-03-20 (Sábado)

Mediado marzo hemos realizado esta ruta con ascensiones a un par de cumbres de las cuales una vez más tengo que hacer una pequeña reseña. Hace varios años que las ascendí por primera vez y debido a los múltiples errores existentes en algunos mapas así como en las placas colocadas en las mismas, denominé la cima de La Peñeras como Castaño y la del Castaño como Los Cantos. En aquella ocasión además habíamos subido también a Los Llerenes desde la carretera de Ciguera. Hecha esta aclaración, sobre todo a título personal, paso a resumir el transcurso de la jornada.

Tras recoger a Mª Jesús y a José Luis nos dirigimos hacia el Paseo de Salamanca donde habíamos quedado con el resto del grupo participante. Además de nosotros tres, también iba José Antonio, José Carlos y dos amigos de éste, Rubén y Marcos. A las 8:45 horas, con algo de retraso, y 2º C en los termómetros, salimos de León en mi furgoneta y otro coche por la autovía hacia Mansilla de las Mulas donde la abandonamos para continuar por la nacional hacia Cistierna. El cielo se mantenía despejado por completo mientras avanzamos hacia nuestro punto inicial de la ruta, Lois. Antes de llegar a Las Salas se desvía la estrecha carretera que nos lleva a este pueblo pasando por Salamón y dejando a un lado Ciguera y el desvío a Valbuerna del Roblo.

A las 10:05 horas llegamos a Lois, con su impresionante iglesia, acertadamente denominada “La catedral de la montaña”, aparcando cada uno en un punto del mismo. Nos preparamos para la ruta e hicimos la foto de grupo antes de iniciar la marcha a las 10:35 horas a una altitud de 1232 m. Por el camino al lado del cementerio abandonamos el pueblo dejando atrás un área recreativa y siguiendo el tramo del GR-1 Lois – Acebedo.

El camino comenzó a girar al Este entre prados en los que pasaban caballos y vacas. Varios chopos escoltaban el mismo cargados de bolas de muérdago. Aunque no las identificaba en ese momento, empezamos a ver las cima del pico Castaño y Peñeras por delante de nosotros. Cruzamos un paso canadiense para el ganado y más adelante vimos un gran bebedero para el mismo. Tras 1,600 Km recorridos abandonamos este camino para cruzar un puente sobre el arroyo de Llorada cerca de un vallado y un refugio de piedra cerrado. Continuamos subiendo algo más pronunciadamente por otro camino de grava que trazaba algunas cerradas curvas en las que habían cementado el firme para el mejor agarre de vehículos.

Nos fuimos metiendo en un hayedo cuyas ramas comenzaban a brotar tímidamente. Cruzamos algunos pequeños regatos que caían por la loma entre los árboles. De ellos habían cortado varias ramas que se apilaban en la margen del camino. Después de un buen tramo por el mismo salimos a unas praderías en la parta alta desde las que comenzamos a divisar Lois. El camino se convirtió en sendero desde ese punto. En unas rocas nos reunimos todos de nuevo para seguir ascendiendo por el verde pisando un pequeño corro de nieve en medio de dicha senda. Llegamos a las cercanías de un chozo típico de pastores circular de piedra y cubierto de ramaje. Algunos se acercaron para verlo y sacar algunas fotos mientras otros continuamos la marcha unos metros por encima. De nuevo giramos a Sudeste y nos fuimos metiendo en una vaguada por la que baja el arroyo Valdescoso. Para evitar subir por el medio de su cauce nos echamos por la loma derecha del mismo donde la pendiente se hizo más evidente. De nuevo cruzamos otro reducto de hayedo para salir del mismo más arriba, casi por debajo de las paredes rocosas del pico Castaño. Fue bajo ellas donde vimos un rebeco que subía casi camuflado en el terreno. Por la derecha del arroyo remontamos la loma con dirección a un collado entre la peña El Águila y Las Peñeras. Eran las 12:45 horas y llevábamos 4,200 Km cuando alcanzamos dicho paso situado a 1613 metros.

Nos sacamos una foto de grupo con vistas al Norte y parte de los Picos de Europa de fondo antes de retomar la subida por la loma de Las Peñeras. En una roca un tanto puntiaguda nos entretuvimos Mª Jesús y yo sacando unas fotos encaramados en ella. Ya veíamos la cima las Peñeras y a un grupo de montañeros que bajaba de ellas hacia el Castaño. Nosotros seguimos remontando la loma herbosa hacia dicha cumbre a la que empezaban a llegar los compañeros más adelantados.

A las 13:50 horas alcanzamos nosotros esta cima de las Peñeras cuya altitud es de 1877 metros. En la misma encontramos el buzón de cumbres con una barra metálica en la que se encastraba un anemómetro al que le faltaba uno de los cubiletes y además estaba suelto de la base. En el buzón está la inscripción errónea en la que marca “Pico Castaño – 1861 m”. Desde aquella altitud, aunque no muy destacada, hay unas vistas amplias al situarse esta cima un poco “aislada”. Algunas de las cumbres destacadas y un poco más cercanas que teníamos alrededor eran las de Los Llerenes, Peñas Pintas, Yordas o el pico Lázaro. Al Nordeste se emplazaba la del pico Castaño, algo más baja y tras un collado intermedio. A media y larga distancia eran innumerables los picos divisados: Espigüete, Picos de Europa, Mampodres o varias de la zona de San Isidro, entre ellas las tres ascendidas en la pasada ruta. Veíamos Riaño, Lois y Ciguera, entre algún pueblo más de los valles.

No sacamos unas fotos de grupo e individuales y dejamos la tarjeta en el buzón antes de emprender el paso hacia el Castaño a las 14:35 horas. Descendimos hacia el collado entre las cimas y cuya altitud es de 1792 metros. En las laderas del Nordeste había algunos neveros aislados. Tras el collado iniciamos la remontada hacia la cima del Castaño que se hizo bastante llevadera y corta. Rodeamos una pared de roca y sin problema alguno llegamos a su cumbre a las 14:57 h. Ésta tiene una altitud de 1861 metros y tan solo un montón de rocas marca la cima.

Las vistas, salvo un ligero cambio de perspectiva, eran las mismas que desde las Peñeras. Ahora se veía un poco más clara la ruta que habíamos seguido en la subida por el camino y lomas. En la cima del Recacabiello, al Norte, podían verse las altas antenas instaladas en él.

Al poco de llegar a la cumbre, y mientras nos deleitábamos con todo ello y sacábamos fotografías, a José Luis se le cayó el palo que llevaba a modo de bastón por una pendiente canal. Intentó bajar a por él, pero estaba al Norte y tenía nieve helada por la que no pudo pasar y tuvo que renunciar tras haber descendido varios metros. Nos acomodamos en la cima para comer disfrutando del día primaveral que teníamos sin apenas una nube. Algunos incluso se tumbaron a dormir la siesta un rato. Antes de iniciar el descenso sacamos unas fotos del grupo y dejamos una nueva tarjeta en un bote entre el hito de rocas.

A las 16:35 horas iniciamos los últimos el descenso, algunos lo habían hecho hacía un rato. Por la ladera nos dirigimos hacia el mismo collado anterior, aunque antes de llegar a él nos echamos hacia el fondo del valle. La subida la habíamos hecho por la ladera contraria, por la que estaban bajando ahora los compañeros que habían salido antes. Poco a poco el valle se fue estrechando y encajonando entre roca por donde bajaba el arroyo Valdescoso. Bajamos algunos tramos de fuerte pendiente cruzando una y otra vez el cauce casi seco en el que solo se veía el agua en contadas ocasiones. En algunos puntos el sendero casi se colgaba en la roca y había que agarrarse con las manos como ayuda. En los lugares más sombríos quedaban los resquicios de nieve.

Se abrió el valle más abajo y cruzamos unas laderas más verdosas antes de meternos en el hayedo. Allí se suavizó la pendiente y seguimos el sendero durante un trecho antes de echarnos directamente hacia la parte baja hasta salir de la arboleda. Nada más abandonarla, en una formación rocosa, vimos unas cavidades en las que algunos nos detuvimos un rato. Una de ellas tenía salida doble, aunque era demasiado estrecha para pasar de un lado a otro. Otra de las que no tenía salida, la entrada tenia una curiosa forma circular, casi como haber sido perforada artificialmente. En otras rocas en frente había un “ojo” rectangular que cruzaba la peña de lado a lado viéndose el cielo a través de él. Por debajo volvimos a ver algunos rebecos en el verde.

Continuamos el descenso por la ladera y cruzamos de nuevo el arroyo para unirnos justo después al sendero de subida. No lejos estaba el chozo al que esta vez sí me acerqué y sacamos unas fotos los tres que quedábamos por detrás, Mª Jesús, José Luis y yo. El resto ya se había adelantado y les perdimos de vista. Avanzamos por el sendero de la pradera, en la que se veían las primeras flores de una cercana primavera, y entramos al hayedo una vez más donde comenzaba al mismo tiempo el ancho camino. Por él bajamos un buen tramo hasta dejarlo atrás y llegar poco después al refugio y cercado. En esos momentos se ocultaba el sol tras las cimas del Oeste y entramos en la sombra. El contraluz creaba un bello efecto.

Cruzamos el arroyo de Llorada por el puente de cemento para enlazar con el GR-1. Paralelos al arroyo fuimos bajando por el mismo dejando atrás una furgoneta aparcada a su vera. Echando la vista atrás vimos la sierra y cumbres ascendidas iluminadas por el sol del atardecer. A las 19:23 horas terminamos la ruta a la entrada de Lois donde habíamos dejado la furgoneta al lado del cementerio. Los compañeros ya habían marchado en el otro coche. El GPS marcaba estos datos: 11,300 Km hechos con un desnivel acumulado de 780 m.

Nos cambiamos antes de emprender el regreso a León diez minutos después. A las 21:10 horas dejaba José Luis en casa y minutos después a Mª Jesús. A las 21:30 horas llegaba a la mía con los termómetros marcando 8º C.

MAPA ESQUEMA