EL BLOG DE JAVI GALLEGO: 2025

domingo, 21 de diciembre de 2025

BELÉN DE CUMBRES - REDIPOLLOS - CDO. MARAÑA - CDA. FERMOSA - ROBLEDAL DE LOS TORCEDOS 07-12-25

XXXIV BELÉN DE CUMBRES.

1ª TRAVESÍA “REDIPOLLOS – HOCES DE LA CABRERA – COLLADO MARAÑA – COLLADA FERMOSA – ROBLEDAL DE LOS TORCEDOS – REDIPOLLOS”.

07-12-25 (Domingo)

Un año más hemos realizado la tradicional colocación del Belén de Cumbres por parte de nuestro grupo. Aunque con poca participación, al final lo que cuenta es la disposición para celebrar la Navidad en el entorno que también recorremos y del que disfrutamos durante el resto del año, la Montaña. En esta ocasión casi fue improvisado de un día para otro la decisión de colocarlo ya que en principio iba a ser una ruta “normal”. El resultado no pudo ser mejor, y aunque no pudimos al final coronar ninguna cumbre, realizamos una bonita travesía, en parte nocturna y en parte improvisada también, como luego se detallará. Terminamos haciendo el trazado total del “PR LE 29 Picos del Mampodre”.

Salía de casa a las 8:30 horas, marcando los termómetros exteriores 8º C, y allí mismo se unían Mª Jesús, Juan Carlos y Álvaro. En el centro recogía a Guiomar, que completaba el grupo de cinco participantes de esta ocasión. Algunas nubes en el cielo se iluminaban con un colorido espectacular al amanecer. Avanzamos por la autovía hasta Puente Villarente para desviarnos hacia Boñar por la carretera más convencional. La montaña permanecía oculta por la niebla que la cubría totalmente de momento. En aproximadamente una hora llegamos a Boñar donde hicimos la parada casi habitual para desayunar en el bar también frecuente cuando vamos por esa carretera. Poco más adelante nos desviamos unos metros hacia una bonita fuente, que yo al menos no conocía, y de la que mana agua con alto contenido férrico. Tras coger agua en ella continuamos el viaje hacia nuestro destino, Redipollos.

Llegamos de esa forma al pantano del Porma y nos detuvimos en el mirador de Los Fontanales desde donde pude sacar unas bellas panorámicas del embalse y cumbres que lo rodean ya con algunos rayos de sol iluminándolo todo. Tras dejar atrás este pantano llegamos a Puebla de Lillo donde se encuentra el desvío a Redipollos. Por una recién asfaltada carretera nos dirigimos al cercano pueblo en cuya plaza aparcamos a las 10:40 horas y manteniendo los 8º C el termómetro de la furgoneta.

Se mantenía bastante nublado salvo algunos claros y así nos preparamos para la ruta que comenzamos a las 11:05 horas a una altitud de 1150 metros. En esta plaza de Redipollos hay una gran fuente circular con un monumento en medio y la figura de un rebeco en la cumbre de una peña. Tras unos 100 metros escasos me di cuenta que había dejado olvidados los bastones al sacar la foto de grupo y tuve que volver a por ellos. Un cartel informaba con un mapa de la ruta señalizada como “PR LE 29 Picos del Mampodre”, y mira que siempre saco fotos de todo ello, pues en esta ocasión se me pasó y luego nos hubiese venido de maravilla esa imagen.

Este primer tramo de la ruta volvimos sobre nuestros pasos bajando por la carretera de acceso desde Puebla de Lillo. Dejamos atrás el cementerio y trazamos la cerrada curva que describe esa vía poco después. Poco a poco las nubes levantaban y se comenzaban a ver algunas cumbres. Pasamos sobre el arroyo de La Fuentona, a 1127 metros de altitud, y escasos 300 metros antes de entrar en Puebla de Lillo abandonamos el asfalto para meternos en un ancho camino al Norte entre praderías y paralelos al río Porma. Ganamos altura desde ese cruce y cerca del camino vimos un corral de ganado con cinco o seis grandes mastines guardándolo.

Poco a poco fuimos girando a Nordeste mientras alguno de estos canes nos seguía. Pasamos entre algunos árboles ya deshojados y en unas praderías vimos varios caballos pastando. En un poste encontramos marcas de direcciones de unas “rutas 3 y 4” sin más. Suponemos que se trataba de algunos itinerarios locales de la zona. Sí que íbamos viendo otros con las del PR LE 29 que ya indiqué y que de momento coincidía con el trazado que llevaba yo en el GPS. La ruta prevista en principio era ascender al pico de Las Secadas, pasar por el Robledal de Los Torcedos para bajar luego por el Mirador de la Peña a Redipollos de nuevo.

Avanzamos por el ancho camino de momento subiendo moderadamente a la vez que encontrábamos cada vez más zonas encharcadas que hubo que sortear por los prados o como mejor se pudo. El arroyo de La Fuentona bajaba paralelo a ese camino que más adelante se encajonó entre los taludes de tierra y roca del valle. Frente a nosotros se alzaba un gran peñón y en su falda crecía un pinar que destacaba por su verdor. Dicho peñón era parte de la cumbre del pico La Oscura de Redipollos, que al final habíamos decidido cambiar por el de las Secadas.

Llegamos de esa forma a un punto en el que el arroyo abnegaba por completo el camino haciéndolo intransitable. O salíamos hacia un prado, también medio encharcado, o subíamos a la ladera por encima de ese camino. Al final esto último hicimos para salvar un tramo de unos 200 metros antes de volver a bajar a las praderas posteriores y salir luego al camino ya libre de agua. A las 13:00 horas, habiendo hecho 5,500 km, llegamos al punto en el que se separaban las dos rutas, la que llevábamos en el GPS y la que al final decidimos hacer del PR señalizado. La primera volvía hacia atrás y arriba para dirigirse hacia el Robledal de Los Torcedos. La otra continuaba de frente, pero ya sin track de referencia, solamente las marcas en las estacas. Estábamos a 1282 metros de altitud.

Continuamos de frente, al Nordeste, siguiendo el ramal del camino que seguía ancho y que enseguida nos llevó a un nuevo obstáculo igualmente en forma de agua. El arroyo atravesaba este camino, pero el caudal era tal que, o nos mojábamos o había que buscar por donde hacerlo. En verano de dos saltos o mojándose algo sería igual, pero ahora no era tan fácil. Como mejor pudimos pasamos ese tramo para seguir ascendiendo dejando una edificación bajo nosotros en un prado. Más arriba salía un ramal hacia la parte alta en el que una marca cruzada indicaba mala dirección.

Una vez más llegamos a otro cruce con el arroyo complicado de pasar sin mojarse bastante. Aquí si que se nos complicó. Nos metimos a la vera de ese arroyo por una senda paralela al camino, pero del otro lado del cauce, buscando un punto en el que se estrechase lo suficiente para saltarlo. Total, algunos lo cruzamos saltando, otros por unos palos que se colocaron a modo de puente y el resto continuó hasta encontrar otro paso que les convenció mejor. Y así salimos de nuevo al ancho camino. Pero había un problema.....Se suponía que al pico La Oscura había que cogerlo desde una vaguada anterior por la que no habíamos visto acceso alguno, bien por que no lo hubiese o bien por que nos lo hubiésemos pasado al estar pendientes del arroyo. Total, decidimos seguir sin más la ruta señalizada del PR que nos metió enseguida, tras una empalizada para el ganado, en un estrecho desfiladero que en algunos track lo marcan como las Hoces de La Cabrera aunque en el mapa las señala más atrás. De momento me quedo con la duda.

En esa empalizada terminaba el camino y comenzaba una senda que transcurría medio entre peña medio entre el arroyo. El desfiladero estaba cerrado por altas agujas entre las que bajaban pendientes canales. No era muy extenso, más bien corto, y no tardamos en salir del mismo hacia la vaguada donde el camino se metía entre escobas un poco encajonado y donde comenzamos a pisar ya algo de nieve, que evitamos en parte saliendo en algunos tramos hacia la pradera.

Íbamos rodeando por el Nordeste el macizo en el que se ubica el pico La Oscura de Redipollos y Las Carvas cuyas laderas se encontraban cubiertas por escobas en su mayoría. En el camino vimos algunas setas y los restos del esqueleto de una res. También en la nieve se distinguían huellas de calzado, aunque no recientes. Este camino trazó algún zigzag mientras seguíamos ganando altura siguiendo las marcas del PR que de vez en cuando aparecían, aunque a veces muy distanciadas. Fue entonces donde nos hubiese venido bien consultar la foto del cartel del pueblo ya que no teníamos cobertura de Internet y en el GPS no llevaba esa ruta. Teníamos que llegar a la collada de Maraña que medio ubicábamos al Este, sin estar muy seguros de ello. Llegamos así a una cerrada curva que nos encaminó hacia la misma girando hacia atrás mientras por delante, aunque sin acceso desde allí, veíamos la collada Fermosa por la que sí pasaba dicha ruta. Tras un tramo no muy largo dejamos atrás otro desvío a la collada Fermosa y siguiendo de frente, pocos metros más adelante, alcanzamos el collado de Maraña a las 15:10 horas tras 9,600 km hechos.

Desde este paso emplazado a 1697 metros de altitud divisamos una amplia y bella panorámica al Este con Peña Ten y Pileñes justo al frente y otras muchas cumbres nevadas más. Algunos valles bajaban desde esa collada hacia el principal en el que se ubica Maraña, pueblo oculto desde allí. Al Oeste, las nieblas cubrían casi todas las cimas de esa orientación. Destacaba el Susarón cuya cumbre también quedaba oculta por éstas nubes bajas. Al Norte y allí mismo se elevaba la cima del Cueto Juracado de 1794 m. Al Sur, por encima de los caminos que traíamos, varias cimas cuyos nombres desconozco y con alturas de unos 1840 metros de media. El frío era intenso en ese collado en el que solo paramos unos minutos a sacar unas fotos del grupo y paisaje antes de retomar la marcha de nuevo.

Volvimos un pequeño tramo por el mismo camino anterior hasta desviarnos hacia arriba por otro ramal por el que seguía la ruta del PR. No estaba muy marcado, casi era sendero más que camino, y la nieve cubría en parte el firme. Por delante veíamos la collada Fermosa en la que ya habíamos decidido colocar el Belén de Cumbres abandonando la idea de subir cumbre alguna a esas horas.

A las 16:00 horas, tras 10,900 km, alcanzamos la collada Fermosa, punto más alto de la ruta situado a 1749 metros de altitud. Desde esta cota apareció al Suroeste la cima del pico Las Carvas con sus 1886 metros de altitud. Al Norte, por detrás del Cueto Juracado y un poco al Oeste del mismo, la Peña Fontesquera, la Peña San Justo, la Peña Los Niales y el Runción entre otros. Por el contrario, al Sudeste, se elevaban varias cimas del macizo de Los Mampodres. La más cercana, la Polinosa, cuya cima solo vimos muy poco rato por las nieblas que la cubrían. También la Peña de La Cruz y la del Convento. Al Norte de La Polinosa veíamos el collado Valverde que da paso al valle del mismo nombre que también desemboca en Maraña. Tanto éste collado como la Fermosa bajan hacia el valle del arroyo de Murias por el que luego volveríamos a Redipollos. Por encima de este valle, en otra cumbre más baja, se veía una especie de panel grande y rectangular sobre un soporte, tratándose de un repetidor de antenas.

El sol ya se ocultaba tras la cima de Las Carvas y nos acercamos hasta unas rocas un poco por encima del collado para colocar el Belén de Cumbres. A su alrededor pusimos las cuatro cosas que llevábamos para celebrarlo y con todo ello sacamos varias fotos con los Mampodres como fondo. No había abrigada en ese collado, así que bajamos por el camino hasta llegar a otras rocas en las que nos acomodamos, aunque también hacía frío ya allí. Como más abajo se veía un refugio, comimos algo, por que era muy tarde ya, y retomamos la marcha hacia dicho refugio. En el camino se acumulaba la nieve en algunos corros en los que en ocasiones nos hundíamos. Por debajo vimos a una persona que parecía llevar un gorro “raro”, como de disfraz. Pues bien, resultó ser un guarda de la reserva que sí llevaba un singular gorro con la forma de la cabeza de un animal. Estuvimos hablando un rato con él y nos comentó que algo más abajo había otro refugio mejor acondicionado que aquel que teníamos allí cerca. También nos dijo que el camino, en el que tenía él el vehículo, ya no tenía pérdida alguna ni dificultad hasta el pueblo.

Continuamos bajando y llegamos así a la altura de dicho refugio cercano a unos corrales de ganado. Cruzamos el arroyo de las Murias para acceder a él mientras caía la tarde y las nieblas bajaban. A las 17:15 horas llegamos a este refugio dentro del cual había una mesa, bancos, un camastro y chimenea. Habíamos hecho hasta allí 12,600 km y estábamos a 1600 metros de altitud.

Pues bien, quisimos hacer algo de lumbre en la chimenea y resulta que ninguno llevábamos mechero ni cerillas. No sé por qué ni cuando saqué yo el que siempre llevo en la mochila en una bolsa. Allí había cerillas, pero húmedas del todo y no valían. Nos acomodamos en la mesa y sacamos los dulces y bebidas para celebrar un poco la navidad montañera.

Alrededor de una hora estuvimos en dicho refugio antes de emprender de nuevo la marcha ya casi anochecido. Los frontales ya no sobraban bajando por el ancho camino a cuya vera seguimos encontrando marcas de la ruta homologada y algunas señales más indicando la dirección al pueblo. A las 19:00 horas llegamos a la intersección con la ruta que llevábamos en el track a la altura del robledal de Los Torcedos. Aunque de noche ya por completo, pudimos ver y fotografiar algunos ejemplares de robles de gran grosor con la luz de los frontales y el flash de la cámara. El cielo había despejado por encima de nosotros y se veían las estrellas y constelaciones de forma espectacular.

Una de las dos opciones que había para bajar a Redipollos, y que descartamos, era seguir un ramal que pasaba por el Mirador de la Peña, pero era más larga y había que subir algo. La otra seguía el camino ya directo al pueblo. Dejamos atrás una casa y este desvío señalizado al mirador y diez minutos después entrábamos en Redipollos. No lejos ya de la plaza en la que teníamos la furgoneta había una casa muy decorada de navidad y con el ramo leonés entre esos adornos. A las 20:10 horas terminábamos la marcha en dicha plaza tras una ruta cuyos dos datos principales eran 19,700 km hechos con un desnivel acumulado de 730 metros.

Al igual que por la mañana, un par de perros se acercaron ahora hasta donde estábamos. Nos cambiamos y media hora después iniciamos el regreso. 8º C marcaba el termómetro de la furgoneta a esa hora. Sin novedades llegamos a Boñar donde hicimos una parada para tomar un merecido refrigerio en uno de los bares. Tras el mismo retomamos la marcha hacia León donde llegamos a las 23:10 horas y donde quedó Guiomar. 7º C marcaban los termómetros cuando terminamos el resto el viaje en Armunia minutos más tarde.

Esta fue la última ruta del grupo de montaña por este año, aunque por mi parte tengo intención de hacer otra más. A ver. La de hoy resultó un acierto en todos los sentidos. Disfrutamos de unos bonitos paisajes, celebramos la Navidad en plan montañero y además el tiempo nos acompañó plenamente.

MAPA ESQUEMA